Tradición maya.
La muerte es una constante en el
pensamiento humano. Desde tiempos remotos, explicarla intrigó y atemorizó a la
humanidad.
La muerte es
una constante en el pensamiento humano. Desde tiempos remotos, explicarla
intrigo y atemorizo a la humanidad.
El origen de la
celebración del día de muertos se remonta a antes de la llegada de los
españoles.
En Yucatán el Hanal
Pixan es la celebración maya en la que se ofrenda comida y bebida a las ánimas
de los fieles difuntos; establece y mantiene el vínculo entre vivos y muertos.
La tradición incluye
varios ritos, pero el principal consiste en poner una mesa como altar, donde se
coloca comida típica, frutas y lo que le gustaba al difunto en vida como
aguardiente y cigarros; se adorna con veladoras, flores, ramas de
"ruda" y las fotografías de las personas fallecidas. En el medio
rural es una tradición viviente, los altares están en cada casa, el olor de las
ofrendas aromatiza los pueblos; los rezos y las letanías invaden el ambiente de
murmullos y las velas iluminan el paso de las ánimas.
El primer día se dedica a los niños y le llaman U Hanal
Palal; este día además de los alimentos en el altar se ponen dulces y juguetes.
El segundo día está
dedicado a los adultos muertos y le llaman U Hanal Nucuch Uinicoob, y el tercer
día es el U Hanal Pixanoob llamado en algunos lugares "misa pixán"
porque ese día se aplica una misa dedicada a las ánimas, por lo general en el
cementerio de la población.
Durante esos días los
niños usan una cinta de color rojo o negro en la muñeca derecha, para que las
ánimas no se los lleven.
Las casas deben estar
siempre limpias y sin trabajos pendientes. Se cree que si algo faltó por
hacerse, las ánimas llegarán y realizarán el trabajo pendiente.
El 7 de noviembre de
2003, la UNESCO declaró el Día de Muertos como Obra Maestra del Patrimonio Oral
e Intangible de la Humanidad.
Es de la revista ZONA LUZ CITY.
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