Catedral de Yucatán
La Catedral de Yucatán, en la ciudad de Mérida, capital del estado, dedicada a San Ildefonso, es la sede de la arquidiócesis de Yucatán y la primera catedral levantada en la América continental (tierra firme), y también la más antigua de México. Sólo la Catedral de Santo Domingo, en toda la América, es más antigua que la de Yucatán.
Historia
Una vez
levantada la ciudad española sobre la antigua T'Hó, los conquistadores se dieron a la
tarea de levantar la iglesia catedral. La obra fue levantada entre 1562 y 1599,
luego de la autorización del Papa Pío IV y de la petición del rey Felipe II, se erigió en catedral a la iglesia de la
capital del Yucatán.
Los trabajos de la
construcción del recinto fueron encargados a Pedro de Aleustia, y completados
por Juan Miguel de Agüero.
Durante el siglo XIX,
algunos de los tesoros y obras de arte fueron robadas debido a los saqueos e
inestabilidad política que padeció la ciudad en este periodo. En 1915, por
órdenes del General Salvador Alvarado, la Catedral fue saqueada, perdiendo su
invaluable acervo de arte sacro, incluyendo retablos barrocos y churriguerescos
que databan de los siglos XVII y XVIII, el Tesoro Catedralicio y el órgano
Walcker, de fábrica alemana, apenas construido en 1902. En 1916 fueron
demolidas la Capilla de San José y la Capilla del Rosario a fin de separar la
catedral de la sede del Palacio Episcopal (actual Museo de Arte Contemporáneo)
quedando lo que actualmente es, un andador peatonal denominado "Pasaje de
la Revolución" el cual contó con arcos en ambos extremos y un techo de
armazón metálico y cristal el cual fueron posteriormente retirado al deteriorarse.
Los arcos fueron demolidos y muchos años después, en 2011, se restauraron
volviéndolos a su forma original.
El edificio.
Consta de tres naves, una central
y dos laterales. Cuenta con tres capillas y la sacristía. Originalmente contó
con cinco capillas, pero fueron demolidas. Presenta dos torres de dos cuerpos
que presenta un estilo Morisco. Cuenta con una cúpula adornada con arco
botareles.
La fachada
De gran sobriedad, su estilo es
de tipo renacentista, destaca la puerta del perdón, con arco de medio punto,
enmarcada por columnas pares a los lados, en medio de las columnas, se
encuentran dos imágenes, de San Pedro y San Pablo.
Arriba del arco de acceso principal se ubica una cornisa con frontón
triangular.
Encima de lo anterior, se ubica
la ventana que corresponde a lo que hoy es el coro y, más arriba, se encuentra
el escudo de piedra de la monarquía española.
Todo lo anterior se ve enmarcado
por dos enormes columnas de orden toscano, las cuales sostienen un enorme arco
a la manera de frontón.
El interior
Las bóvedas de la nave central,
presentan forma caseto nada, mientras que las laterales, son de lacería gótica.
El interior es también austero, aunque presenta algunos retablos barrocos.
En el altar mayor se encuentra una
gran imagen del Cristo Crucificado, conocido como el "Cristo de la Unidad" considerada
la imagen de cristo crucificado de madera más grande bajo techo que existe,
obra del artista español Lapayese del Río y fue elaborada para sustituir el
retablo que existía, el cual fue destruido en los movimientos de 1915.
Es muy venerado, en
esta catedral, la imagen del Cristo conocida como "El Cristo de las
Ampollas"
Otra de las imágenes
destacadas es la de "Santa Eulalia" regalo de la Mérida española a la Mérida yucateca a mediados de los
años 60.
MÉRIDA
Principio y fin para recorrer Yucatán Mérida la Ciudad Blanca, la antigua ciudad maya de T´ho que traza los caminos para descubrir las riquezas de la civilización maya; es una ciudad apacible, pintoresca, romántica y bohemia; donde la piedra se transformó en poesía y canto; donde se conjugan los aromas, sabores y colores de la gastronomía yucateca; siempre esplendorosa, siempre festiva, siempre armoniosa y siempre hospitalaria. No se puede concebir la exploración de Yucatán sin MÉRIDA, con una basta oferta de servicios turísticos, hospitalarios, comerciales y de transporte, la ciudad mantiene su estatus de destino preferente para el turismo de reuniones, para el turismo familiar y también el especializado. Mérida es la combinación de una ciudad con aires de un pasado esplendoroso y una constante modernización y crecimiento planificado; convirtiéndose en la principal ciudad de negocios del sureste de México. Este catálogo solo podrá permitirles acercarse un poco a la verdadera dimensión de lo que ofrece Mérida, la Capital de Yucatán, la Capital del Mundo Maya, pero estamos seguros que los invitará a conocernos y adentrarse a este ambiente único que se vive en la Ciudad Blanca: Mérida principio y fin para recorrer Yucatán.
Muy Noble Ciudad de Mérida
El título de “Muy Noble y muy Leal Ciudad de Mérida” fue concedido el 30 de abril de 1605 por el rey de España Felipe III. En 1618, Mérida, como pocas ciudades de la Nueva España, obtuvo su Escudo de Armas. En términos heráldicos, el león rampante simboliza majestad, valor y fuerza; el castillo denota grandeza y tenaz resistencia ante el enemigo; el color azul representa virtudes como lealtad y justicia, mientras que el verde significa esperanza, libertad e intrepidez.
CIUDAD DE MÉRIDA
Antes de la llegada de los españoles, este territorio era conocido por los mayas como T’ho, cuyo significado es “Cinco cerros”, y tiempo atrás recibió el nombre de Ichcaanzihó. Sobre los vestigios de dicho asentamiento maya, la ciudad fue fundada el 6 de enero de 1542 por don Francisco de Montejo, El Mozo, quien la nombró Mérida porque las antiguas edificaciones prehispánicas le recordaron a las ruinas romanas que se conservan en la ciudad homónima de Extremadura, España.
El centro de la
ciudad se reservó para la Plaza Mayor y se emplearon las piedras sagradas de
los templos indígenas para construir las casas y edificios públicos para los
conquistadores, tales como las Casas Reales y el Cabildo, así como los templos
de la nueva fe cristiana, entre los que sobresale la Catedral de San Ildefonso.
Mérida se caracteriza por su arquitectura colonial, de estilo sobrio, donde
existen construcciones de techos altos y grandes ventanas (predominantemente en
el actual Centro Histórico); pero sobre todo es reconocida por el color de la
cantera, material propio de la región con el que fueron levantados muchos de
sus edificios, que hace resaltar aún más la iluminación del sol, aspecto que le
ha valido en nuestros días el sobrenombre de Ciudad Blanca, hecho apoyado
también en la tradición de sus habitantes, mantenida por muchos años, de
utilizar colores vivos para pintar sus predios. Durante la Colonia, su
desarrollo urbano fue concéntrico y de acuerdo a los cánones de la época:
siguió un esquema cuadrangular con calles trazadas a manera de un tablero de
ajedrez, cuya estructura original perdura hasta nuestros días. Hacia los cuatro
puntos cardinales de su Plaza Mayor, la población quedaría dividida finalmente
en cuatro secciones con sus barrios, mismos que además adoptaron los nombres de
sus santos patronos, de tal forma que al sur quedó San Sebastián, al poniente
Santiago y Santa Catarina (hoy parque Centenario), al oriente San Cristóbal, y
al norte Santa Lucía y Santa Ana. Prácticamente esta disposición determinaba de
manera clara los barrios considerados de “extramuros”, para los habitantes
indígenas, mientras que el centro de la ciudad se reservaba para los colonos
españoles. La ciudad marcó sus límites por medio de siete arcos, sin embargo,
el desbordamiento urbano los envolvió y ahora solamente permanecen tres
estructuras (San Juan, Dragones y el del Puente) como testigos de lo que fue la
traza urbana en la época colonial. A finales del siglo XIX, el creciente
desarrollo económico y el auge henequenero provocaron la construcción de
imponentes haciendas y hermosas casonas que le dieron otra apariencia a la ciudad,
que aún puede apreciarse en el tradicional Paseo de Montejo, uno de los
atractivos de la zona. Así se fue construyendo la ciudad, y hoy sus trazos
coloniales y monumentos conviven con los edificios neoclásicos y la
infraestructura contemporánea. En Mérida se une lo antiguo y lo nuevo, el
respeto a las costumbres y la apertura a la modernidad. Su historia está
plasmada en piedra y se descubre en cada uno de sus monumentos, así como en la
auténtica tradición cultural de su entorno. Visitarla es llenarse de arte y
belleza, que sólo se vive en un destino como Mérida, la de Yucatán.
Palacio de Gobierno
Tuvo su antecedente en las Casas Reales, sede del gobierno colonial. Servía tanto para despacho de los negocios administrativos y de gobierno como de habitación para los representantes de la Corona. Consumada la Independencia se le denominó Palacio de Gobierno, y a finales del siglo XIX el antiguo inmueble fue destruido para construir el que actualmente se conoce. Fue inaugurado el 15 de septiembre de 1892 con el propósito de concentrar las oficinas dependientes del Poder Ejecutivo del Estado. El Palacio, de estilo ecléctico clasicista, tiene dos niveles y cubre una superficie cuadrangular de 42 metros de frente y fondo. En su interior destaca un patio central de grandes dimensiones. Cuenta en su decoración con 27 murales realizados entre 1971 y 1978 por el reconocido pintor yucateco Fernando Castro Pacheco, los cuales están distribuidos en las dos plantas del inmueble: en las galerías, en el Salón de la Historia y en el cubo de la escalera. Por su contenido y maestría, representan la obra pictórica mural más interesante del estado. El Palacio de Gobierno constituye un verdadero museo y resume en sí la vida política del estado. El edificio abre todo el año de 9:00 a 21:00 hrs., y en la entrada principal se encuentra un módulo de información turística que ofrece sus servicios de 8:00 a 20:00 hrs. de lunes a domingo. Se ubica en la esquina que forma la Calle 61 con la Calle 60, en el Centro Histórico
Iglesia Catedral Mérida Yucatán
Fue construida 19 años después de la fundación de Mérida, en 1561. Por petición del rey Felipe II, en la catedral se erigió la iglesia de la capital yucateca y se le dio por titular a San Ildefonso, arzobispo de Toledo. Se convirtió en la primera catedral en erigirse sobre tierra firme en el continente americano. Su estilo arquitectónico es morisco en las torres, y en el interior y la fachada es renacentista. Tiene retablos de estilo barroco en algunos de sus muros. Su sobria fachada cuenta con un arco de medio punto, dentro del cual se inscribe la puerta principal conocida como La Puerta del Perdón, flanqueada por las esculturas de San Pedro y San Pablo. La maquinaria del enorme reloj que ostenta fue fabricada en Londres (1731) y estuvo en servicio hasta 1871. En el interior se descubre un gran espacio de tres naves con bóvedas case tonadas y de lacerías góticas; la Capilla del Cristo de las Ampollas (1656), el bautisterio y Capilla del Sagrario (1904), la sacristía y Capilla de San José (1610), así como la Capilla del Rosario (1610). En el altar mayor destaca la imagen del llamado Cristo de la Unidad, obra del escultor madrileño Ramón La páyese del Río, la cual mide 7.65 metros de altura y está elaborada en madera de abedul.
Se ubica en la
calle 60 con 61, en el corazón del Centro Histórico.
Museo de arte
contemporáneo Ateneo de Yucatán
Durante un tiempo fue el Palacio Episcopal, pero luego de ser incautado en 1915 por el Gral. Salvador Alvarado, dicho personaje comenzó a reformar su fachada y el interior junto con la demolición de las dos capillas que unían a este edificio con la catedral. El inmueble toma entonces su nombre de la Sociedad Literaria “Ateneo Peninsular”, de la cual fue sede durante varios años. Y en 1994 se instaló el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán, más conocido como MACAY. Ahora es uno de los principales promotores para el desarrollo y difusión del arte contemporáneo en el sureste mexicano. Su calidad y prestigio lo colocan como un espacio de obligada referencia para los artistas que desean dar a conocer sus propuestas en el sur del país. El horario de funcionamiento es de 10:00 a 18:00 hrs. de lunes a domingo, excepto los días martes. Se localiza en Pasaje de la Revolución entre 58 y 60. . Su entrada está sobre el Pasaje a la Revolución, donde se muestran obras de arte y exposiciones al aire libre.
Casa de Montejo
Fue construida entre los años 1543 y 1549 por Francisco de Montejo y León El Mozo por órdenes de su padre, con la finalidad de ser la morada de los conquistadores. Su fachada principal, la única que no ha sufrido alteraciones, es considerada la joya de arte plateresco más valiosa de la arquitectura civil de la nación. Labrada en piedra, en ella se distinguen originales figuras de personajes y seres mitológicos. Arriba del balcón central destaca el imponente escudo heráldico familiar del Conquistador. El estudio técnico del pórtico delata que la parte baja es obra de mano europea, y la alta, de más reciente ejecución indígena. Desde hace varios años este recinto es propiedad de una conocida Institución Bancaria que ha invertido en su mantenimiento, y en la actualidad opera en el sitio el Museo Casa Montejo, inaugurado en el 2010. Se ubica en la Calle 63, entre 60 y 62 del Centro Histórico, frente a la Plaza Principal.
Plaza Grande Mérida
El obligado punto de partida para conocer Mérida es su Plaza Mayor. Por más de tres siglos la Plaza Grande, como es llamada por los meridanos, es el corazón a partir del cual se desarrolla la vida política, eclesiástica y civil de la ciudad. Testigo silencioso de la historia que se ha escrito a su alrededor, en este sitio se han llevado a cabo importantes sucesos como la ejecución del líder indígena Jacinto Canek y las luchas de los federalistas, sólo por mencionar algunos. En 1871, la Plaza Grande recibió una pequeña ampliación. Las cuatro líneas de transporte urbano (los tranvías) partían desde este punto. Entre 1886 y 1889 se erigió en su centro un kiosco de doble planta para los músicos. En 1915 la plaza sufrió una remodelación que eliminó los signos del régimen político derrotado. Se levantó la primera plataforma central octagonal, se instalaron asientos binarios y se sembraron arbustos. Y en 1959 se introdujo la luz mercurial. La Plaza de la Independencia, actualmente con sus bancas confidentes, forma un espacioso jardín circunvalado de dos filas de corpulentos y antiguos laureles, para brindar al transeúnte su sombra acogedora durante el día, y un ambiente de frescura y deleite por las tardes y noches a quien bajo a ellos se detiene. En su alrededor y calles adyacentes se observa el movimiento y el tráfico de toda ciudad moderna. La Plaza Grande ocupa la manzana conformada por las calles 60, 61,62 y 63 del Centro Histórico.
Palacio Municipal
Fue edificado durante el gobierno de Santiago Aguirre (1734-1736), y a lo largo de la historia ha sufrido varias modificaciones en su fachada. Aquí se decidió la Independencia de Yucatán respecto a España. En 1871 se colocó el primer reloj de la ciudad de Mérida. Asimismo, se celebraron las festividades nacionales del 16 de septiembre y del 5 de mayo, hasta 1892, cuando se inauguró el actual Palacio de Gobierno. En la pared del descanso de la escalinata está empotrado el más antiguo escudo de Mérida, que alguna vez estuvo en la muralla oriental de la desaparecida Ciudadela de San Benito. Su elevado patio trasero es vestigio de la pirámide maya de Baklum-Chaam, que estaba en dicho lugar. En el Salón de los Cabildos se puede admirar una pintura al fresco que representa una alegoría del mestizaje. Ahora alberga las oficinas del H. Ayuntamiento y la Presidencia Municipal. Todos los lunes, frente al recinto, se lleva a cabo la tradicional vaquería a las 21:00 hrs. Se ubica en la Calle 62, entre 61 y 63 del Centro Histórico.
Centro Cultural Olimpo
Se inauguró en 1998 y se localiza a un costado del Palacio Municipal, en el mismo sitio donde décadas atrás se demolió un antiguo edificio también conocido como El Olimpo. Su objetivo es fomentar en cada uno de sus espacios las diversas manifestaciones artísticas y culturales. Es una muestra de la arquitectura contemporánea y su notable adecuación al Centro Histórico meridano. En el interior se presentan diversas exposiciones a lo largo del año; además se encuentra el Planetario Arcadio Poveda Ricalde, inaugurado el 29 de septiembre de 2003, que es un sitio donde los espectadores tienen fascinantes viajes virtuales por el cosmos. Es un centro de enseñanza de la astronomía y de otras ciencias. Abre de martes a domingo con cuotas especiales para niños y gente de la tercera edad. Se localiza en la Calle 62, entre 61 y 63 del Centro Histórico.
Teatro Daniel Ayala
En febrero de 1920 se comenzó a utilizar indistintamente como cine y teatro, y desde la década de los cuarenta, sólo como sala cinematográfica, con el nombre de Cine Principal. Construido en una casona del siglo XVII, el Cine Principal constaba de vestíbulo, lunetario con palcos laterales de madera y galería en forma de “U” sobre los palcos. Así funcionó hasta 1973, cuando cerró sus puertas. Meses después, el gobernador Carlos Loret de Mola Mediz mandó remozar el vestíbulo y la fachada para volverlo el Centro Cooperativo Artesanal del Estado. En noviembre de 1975, tras la reconstrucción del escenario, se le bautizó con el nombre de Daniel Ayala Pérez, desaparecido músico yucateco que nació en Abalá en 1908. En 1976, el escenario fue complementado con una parrilla de tramoya y un foso para 50 músicos; además se le dotó de dos camerinos y 400 butacas. El recinto se convirtió en el Centro Cultural del Estado y sede de los grupos artísticos pertenecientes a la Dirección de Cultura. En 1987 se remodeló y se concedieron nuevos servicios e instalaciones. Desde entonces se utilizó como foro artístico y cultural de grupos de danza, teatro y música. Se ubica en la Calle 60, entre 59 y 61 del Centro Histórico.
Parque Hidalgo
En la Calle 60 con 59 se encuentra el segundo parque público de la ciudad de Mérida. Empezó a construirse en 1871 y se le llamó Parque Central. En 1877 se le nombró Parque Hidalgo en honor a don Miguel Hidalgo y Costilla. En 1896 se colocó e inauguró la estatua del héroe de la Reforma General Manuel Cepeda Peraza, y desde entonces se conoce más con ese nombre. Es un sitio frecuentado por la comunidad estudiantil, visitantes nacionales y extranjeros. Bajo las hojas de sus almendros se puede disfrutar un buen libro, una deliciosa bebida en alguno de los restaurantes, o bien se pueden adquirir diversas artesanías.
Parque de la Madre
Considerado el primer parque del país en honor a la madre, se localiza a un costado de la Iglesia de la Tercera Orden. Por iniciativa de la Liga de Acción Social, fue fundado el 1º de febrero de 1909, en el Parque Morelos. La estatua es una reproducción en mármol similar a la que se existe en París, obra de André Lenoir. Se ubica en la Calle 60, entre 57-A (callejón del Congreso) y 59. En este lugar se puede disfrutar de la tranquilidad, mientras se compra alguna artesanía o se descansa de una caminata por la ciudad.
Iglesia de la Tercera Orden
Se construyó en el siglo XVII. Su estilo es barroco, con influencia indígena en las esculturas de piedra. También conocida como Iglesia del Jesús, fue edificada por mandato de los jesuitas. Al igual que otras construcciones de la época, para levantarla se utilizaron elementos arqueológicos mayas que aún se pueden admirar en su costado sur. En la fachada hay un vitral antiguo, dos campanarios y está ornamentada con motivos vegetales. En su interior se contemplan frescos (representan escenas bíblicas) pintados en los muros. En el fondo de la nave se encuentra un bello altar de madera con incrustaciones de oro y una cúpula semiesférica de tambor circular, que tiene una influencia franciscana bastante marcada. La decoración llega hasta las bóvedas, pintadas con flores. Sobresale en el exterior una hermosa cruz atrial sobre un zócalo de piedra labrada. Se ubica en la Calle 60, esquina con 59 en el Centro Histórico.
Universidad Autónoma de Yucatán (UADY)
En este mismo lugar fue fundado, bajo la tutela de los jesuitas, el Colegio de San Pedro de la Real y Pontificia Universidad de San Francisco de Javier, que abrió sus puertas en 1618 y que en 1624 dio paso a la Real y Pontificia Universidad de San Javier. Años más tarde, en 1751, sirvió de cuna al Seminario Conciliar de San Ildefonso. Cuando en el año de 1767 Carlos III ordenó la expulsión de los jesuitas de dominios españoles, la educación fue absorbida por el Seminario Conciliar. En 1824 nació la Universidad Literaria, y años después se volvió sede del comisariato imperial durante el Imperio de Maximiliano. Su misión educativa es impulsada nuevamente en 1867 al decretarse la enseñanza a cargo del estado y levantándose en 1922, por órdenes del gobernador Felipe Carrillo Puerto, la Universidad Nacional del Sureste, actualmente la Universidad Autónoma de Yucatán. Ahora alberga las oficinas centrales de la universidad, la biblioteca central, el auditorio, las salas de danza y música, la galería del centro cultural universitario, una cancha, videosala, el salón del consejo universitario y la estación de radio de la UADY. Se ubica en el cruce de las calles 57 y 60 del Centro Histórico.
Teatro José Peón Contreras
Ubicado en la Calle 60, por 57 y 57-A, debe su nombre al poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, médico y político yucateco José Peón Contreras (1843-1907). Su construcción inicia en 1902 con la dirección del italiano Enrico Desertti y fue inaugurado en 1908. Consta de un amplio salón vestibular donde hay una escalera monumental de mármol de Carrara, la cual conduce a una sala de espectáculos y al vestíbulo superior. Su cúpula central contiene un magnífico fresco llamado La alegoría de las artes y de las ciencias, del italiano Nicolás Alegreti. Tiene capacidad para 737 personas. A partir de 1912 fue utilizado como cine en temporadas de poca actividad teatral. En 1940 cambió su nombre al de Cinema Peón Contreras, y así funcionó por más de 30 años, hasta que fue clausurado por deterioro; se reinauguró en 1981 como teatro perteneciente al Gobierno del Estado. En la actualidad es sede de la Orquesta Sinfónica de Yucatán y es el recinto cultural más importante del estado. Cuenta con tres salas de exposiciones temporales, restaurante, librería y un módulo de información turística.
Teatro
Felipe Carrillo Puerto
Instaurado en 1958, este edificio de estilo art déco lleva el nombre del fundador de la Universidad Nacional del Sureste, hoy Universidad Autónoma de Yucatán. Se sitúa a un costado del Edificio Central de la Universidad, y en este espacio el grupo de teatro universitario presenta obras de la literatura universal. Aquí se llevan a cabo los llamados Domingos Universitarios, así como conciertos y diversos eventos culturales a lo largo de todo el año. Tiene un vestíbulo especialmente adaptado como sala de exposiciones. Su capacidad es para 289 personas. Se ubica en la Calle 60, entre 57 y 59 del Centro Histórico
Teatro Armando Manzanero (antes Teatro Mérida)
Inició como sala de cine el 9 de diciembre 1949, con la presentación de la película española Locura de amor, impulsado por el empresario Tufic Charruf Baduy. El Cine Mérida se convirtió en un foro vanguardista del sureste del país, y el lujoso vestíbulo era el marco ideal para disfrutar el cine mexicano e internacional. El foro fue víctima de la crisis que vivió la industria fílmica en los años setenta, por eso sus 1300 butacas quedaron vacías. En 1992 finalmente cerró sus puertas. Sin embargo el 17 de agosto de 2000, luego de sufrir una remodelación hecha por el Gobierno del Estado, fue reabierto como espacio artístico y cultural. Hoy en día el Teatro Armando Manzanero posee tres foros equipados con tecnología de punta: la Sala Principal con capacidad para 1200 espectadores; la Cineteca Manuel Barbachano Ponce, para 227 personas, y la Sala de Arte, para 101 cinéfilos. En ellos se pueden disfrutar ciclos de cine independiente, de autor y de las mejores cintas exhibidas en festivales del celuloide. Se ubica en la Calle 62, entre 59 y 61 del Centro Histórico.
Ex convento De monjas
Se construyó en el siglo XVI para alojar una hospedaje congregación de monjas concepcionistas. Su arquitectura es de estilo gótico y el principal atractivo es un mirador, desde donde se contempla la ciudad. El conjunto está conformado por atrio, templo y casa cural; el segundo tiene una sola nave con bóveda de cañón corrido, y la cubierta del presbiterio es una bóveda vaída. Formado por tres pasillos con arcos de medio punto sobre columnas, la cubierta es de bahpec (cal y piedras) sobre rollizos de madera, y los barandales son del mismo material. En lo que fueron sus claustros actualmente está la Casa de la Cultura del Mayab. Sus espacios y corredores albergan educadores y formadores de nuevos artistas y fomenta las principales manifestaciones artísticas: música, danza, teatro y plástica. Asimismo, comparte su espacio con la Casa de las Artesanías del Estado de Yucatán, donde se trabaja en el rescate y el fomento de las artesanías tradicionales y en el impulso a las nuevas formas de expresión de los artesanos actuales, dignos herederos de la cultura maya ancestral. Se ubica en la Calle 63, entre 64 y 66 del Centro Histórico.
Parque y Mercado De Santiago
En sus orígenes, el Barrio de Santiago fue habitado por los indígenas y gobernado por caciques. Con el paso del tiempo, el entonces pueblo se integró como barrio de la ciudad de Mérida. Desde sus inicios, el Parque de Santiago ha tenido un ambiente alegre y dinámico, propio de un barrio lleno de recuerdos. En los umbrales del siglo XX, en sus alrededores, se encontraba el Circo Teatro Yucateco. Entre 1982 y 1984, la plazoleta experimentó algunas remodelaciones. Se erigió una tribuna para los espectadores, se pavimentó con ladrillos rosados las avenidas y las calles adyacentes a la iglesia, específicamente las del norte, y las del sur fueron mejoradas y cerradas al tránsito. Este rincón meridano tiene una personalidad propia gracias a su entorno: salas de cine que sobreviven a la modernidad, su característico Mercado Santos Degollado, comercios tradicionales y el programa cultural Remembranzas Musicales, que cada martes reúne a los vecinos y visitantes para recordar melodías de antaño. Se ubica en la Calle 72, por 57 y 59 del Centro Histórico.
Iglesia de Santiago
Se encuentra en el primer pueblo de indígenas que los conquistadores hallaron al llegar a T’ho al cual nombraron Santiago, apóstol de las Españas. De acuerdo con la leyenda grabada en un arco de la entrada principal del templo, el mismo se terminó de construir en 1637. En el interior de la iglesia, donde se supone estuvo la capilla abierta o “de indios”, en el costado sur del presbiterio (sitio habitual del Cristo de la Transfiguración) hay una placa de piedra empotrada en uno de los muros, el cual indica que en ese recinto se celebró la primera misa de la ciudad y que fue destruido en 1916, en tiempos de “agitación política sectaria”. Es aquí donde cada año, del 26 de julio al 8 de agosto, se celebran los gremios en honor al Santo Cristo de la Transfiguración, como se hiciera desde que los primeros evangelizadores asignaron al santo patrono. Lo anterior dio origen a una de las fiestas tradicionales más representativas de Mérida.
Parque Zoológico Centenario
Con motivo de la celebración de la Independencia de 1810, se presentó un proyecto para realizar un parque recreativo cercano a la ciudad, cuya idea original fue la creación de un Jardín Botánico. Al principio se trabajó en la instalación de una Alameda con kiosco y bancas, un lago que serviría para ejercicios de natación y remo, así como las entradas con novedosos detalles arquitectónicos. La colonia cubana añadió el donativo de una fuente de mármol. El local fue provisto de faisanes, avestruces, gansos, cisnes y otros animales; el acceso principal fue destinado para carruajes, y las laterales, para peatones. El nombre oficial iba a ser Parque de la Independencia, sin embargo, el 27 de septiembre de 1910 se plantó un árbol de zapote llamado “El Centenario”, de cuyo nombre se deriva el ahora Parque Zoológico El Centenario. La remodelación más importante se llevó a cabo en 1962, y contó con un supervisor técnico del Zoológico de Chapultepec de la ciudad de México. Cuenta con seis áreas: aviario, herpetario, primates, mamíferos, área de juegos y galería. Se ubica sobre la Av. Itzáes, esquina con la Calle 59. El horario de visita es de martes a domingo de 8:00 a 17:00 hrs, y la sección recreativa, de 6:00 a 18:00 hrs. La entrada es gratuita.
Museo
de Historia Natural
Su creación tuvo lugar durante la gestión municipal del C. Herbé Rodríguez Abraham, de 1985 a 1987, en una construcción de principios del siglo XX, localizada a un costado del Parque Zoológico El Centenario. El museo cumple la importante tarea de tomar conciencia sobre el pasado y el futuro de nuestro planeta y de los seres que en él coexistimos. De gran importancia educativa y de entretenimiento, reestructuró su museografía al actualizar la información, haciéndola más atractiva para todo el público el 8 de enero de 2006. Su objetivo es ser una institución de apoyo educativo y un espacio de recreación y divulgación científica, la cual fomenta el respeto a la naturaleza y el cuidado del medio ambiente. Algunos de los servicios que ofrece son los siguientes: atención a turistas, visitas guiadas, cursos de verano, así como talleres relacionados con el medio ambiente. Se ubica en la Calle 59, entre 84 y 84-A, al costado norte del Parque Zoológico El Centenario. El horario es de martes a domingo de 9:00 a 15:00 hrs. La entrada es gratuita.
Museo de Arte Popular
Al tener como sede la Casa Molina, residencia de principios del siglo XX, el museo fue reinaugurado en julio de 2007. Su misión es promover y difundir las expresiones de las diferentes etnias de la nación, fortalecer la identidad regional y revaluar a las culturas indígenas, ejemplo y matriz de nuestro patrimonio cultural. En la actualidad alberga 1800 piezas de Arte Popular Mexicano, integradas en dos colecciones de arte popular, regional y nacional, distribuidas didácticamente en ocho salas. Sobresale por su importancia la correspondiente al grupo maya peninsular que muestra vestidos tradicionales, cerámica, labrado en piedra, talla de madera, orfebrería de oro y plata con incrustaciones de pedrería y corales, así como instrumentos musicales prehispánicos y juguetería tradicional. Entre sus colecciones importantes sobresalen las de miniaturas, artesanía de henequén, ritos documentados, arte vidriado, trajes típicos, medicina ancestral y herbolaria, ejemplares de juguetes tradicionales y alebrijes. También es sede de encuentros, conferencias sobre medicina tradicional y ritos peninsulares, y de muestras regionales de arte y cultura indígena. Consta de área de conferencias y usos múltiples, seis salas de exposiciones, jardines interiores, área administrativa, de conservación y restauración, y servicios sanitarios. Se ubica sobre la Calle 59, entre 48 y 50 del Centro Histórico. Abre de martes a sábado de 10:00 a 17:00 hrs, y el domingo (entrada gratuita) de 10:00 a 15:00 hrs.
Iglesia de Nuestra Señora del Carmen (Mejorada)
La construcción de la también llamada iglesia de la Orden se concluyó en 1640, con una arquitectura de estilo colonial perteneciente al siglo XVII. De estilo franciscano, cuenta con un acceso con dinteles y un marco con figuras en forma de rombos. El interior está compuesto de una sola nave con varias capillas laterales. Además de la cúpula puede admirarse un pequeño retablo ornamentado, y al centro, una imagen de la Virgen del Carmen. Entre 1688 y 1694 se le agregó un convento que albergó a una congregación franciscana. Con el paso del tiempo, éste tuvo diferentes usos: hospital, cárcel de mujeres y cuartel de soldados. A finales de la década de los setenta fue donado por el Gobierno del Estado para albergar la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán, que abrió sus puertas en este inmueble en de 1983. Actualmente puede visitarse para admirar el edificio y los trabajos de los estudiantes de esta facultad.
Parque de La Mejorada
Se localiza enfrente de la Facultad de Arquitectura de la UADY. En dicho parque se colocó el primer riel de ferrocarril de la península de Yucatán, el 1º de abril de 1870. Ahora cuenta con un monumento a los Niños Héroes, quienes defendieron a la nación durante la invasión norteamericana en la célebre Batalla de Chapultepec, el 13 de septiembre 1847. Y a un costado del parque está el conocido restaurante de comida yucateca Los Almendros, así como el Centro Cultural del Niño Yucateco y el Museo de Arte Popular. Se ubica en la Calle 50, por 59 y 57 del Centro Histórico.
Museo de la Canción Yucatán
Fue erigido en honor a los máximos representantes de la trova yucateca, como Ricardo Palmerín, Guty Cárdenas, Juan Acereto y Pastor Cervera. En él se exhiben retratos al óleo, esculturas, instrumentos musicales, objetos personales y documentos que pertenecieron a esos importantes personajes de la música yucateca. Se ubica en la Calle 57, entre 48 y 50 del Centro Histórico. Se puede visitar de martes a viernes de 9:00 a 17:00 hrs, y el fin de semana de 9:00 a 15:00 hrs. El domingo, entrada gratuita.
Arco de Dragones y Arco del Puente
Construidos alrededor de 1690 bajo el gobierno del general Juan José de la Bárcena, los arcos de la ciudad demarcaban hipotéticamente el núcleo central de la capital (se diferenciaban de las jurisdicciones parroquiales de los barrios, extramuros, donde habitarían los nativos), y también guardaban una función simbólica en las calles. El creador de los monumentos, únicos en México, es el Ing. militar Manuel Jorge de Zezera. El Arco de Dragones fue nombrado así por su ubicación junto al antiguo cuartel del mismo nombre. En el nicho del remate se observa una escultura de San Francisco, que quizá fue colocada ahí por la cercanía con el templo franciscano de La Mejorada. Se ubica en la Calle 50, por 61 del Centro Histórico. Por su parte, el Arco del Puente toma su nombre porque fue construido en la calle donde antes estaba un pequeño puente de madera, el cual servía para desalojar las aguas que inundaban la ciudad en época de lluvias. Se ubica en la Calle 50, por 63 del Centro Histórico.
Centro
Cultura del Niño Yucateco (CECUNY)
La historia de esta construcción inició en 1746, cuando el entonces gobernador don Alonso de Benavides Bazán y Molina donó a los frailes franciscanos un terreno al sur del Convento de La Mejorada para levantar un hospital, cuya administración quedó a cargo de los mismos. En 1821, el Convento de La Mejorada y su hospital fueron clausurados por órdenes del gobernador Juan María Echeverri Chacón; luego se convirtió en el Cuartel del Regimiento de Dragones. El cuartel estuvo al servicio de los militares hasta agosto de 1983. En 1989, el edificio volvió a manos del Gobierno del Estado, y después de sufrir varias remodelaciones se instaló el CECUNY. Hoy en día este centro cultural ofrece talleres artísticos y culturales a niños y adolescentes, para así impulsar el talento y formación en las diferentes disciplinas de las bellas artes. Se ubica en la Calle 59, entre 48 y 50 del Centro Histórico. El horario de atención es de 9:00 a 12:00 hrs; las clases se llevan a cabo de 16:00 a 20:00 hrs.
Arco de San juan
Al igual que los otros arcos, fue construido alrededor de 1690 para delimitar a Mérida como parte de un posible proyecto para su fortificación, mismo que nunca se realizó. El Arco de San Juan es el de mayores dimensiones y se encuentra en la antigua salida al Camino Real a Campeche. En el remate, un nicho alberga una pequeña escultura de San Juan Bautista. Se ubica en la Calle 64, entre 69 y 71 del Centro Histórico.
Iglesia de San Juan Bautista y Parque de San Juan
La iglesia fue construida en 1552 y reconstruida entre 1769 y 1770 por la población local como un acto de invocación a San Juan Bautista, pidiendo protección por los tres azotes de langostas que arrasaron los cultivos en 1552, 1616 y 1666. El corredor, de influencia mudéjar, destaca dentro del conjunto que fue parte de un mesón público para los viajeros que existió detrás del templo, éste antecede a la sacristía y es quizá la última evidencia de la capilla original. Dentro de la iglesia sobresale la fuente de “La Negrita”, traída desde París a principios del siglo XX. Y al costado sur del templo se levantaba una plaza de toros que funcionó hasta 1910, cuando se le instaló la estatua de Benito Juárez, la cual aún se encuentra en su posición original. La parroquia le dio el nombre al barrio colonial de San Juan, el cual contaba con una plaza polvorienta y un pozo para el abastecimiento de agua; pero a partir de 1883 empezó a conformarse como plaza, y actualmente la explanada pública adopta también el nombre de San Juan. Se ubica en la Calle 62, entre 67 y 69 del Centro Histórico.
Iglesia de San Sebastián
Desde tiempos muy antiguos hacia el suroeste de Mérida se asentó un poblado maya, que al tiempo de la colonización se le nombró San Sebastián. Hay quienes creen que por aquí pasó la tropa de Montejo cuando llegó a T’ho. En un principio contó con una pequeña ermita, que fue mandada a reconstruir de mampostería (en 1796) por el regidor del Ayuntamiento meridano don Juan Esteban Quijano, hermano del cura don Tadeo Quijano; ambos involucrados en el asesinato del gobernador Lucas de Gálvez, pero absueltos al demostrar su inocencia. En 1873, su cura don Irineo Muñoz le construyó la capilla que da hacia el cuerpo principal del templo. A principios del siglo XX fue ampliado y reformado en su fachada e interior, cuyas cornisas, columnas y pilastras fueron adaptadas al estilo jónico, y el dórico se imprimió a su presbiterio y naves. A la fachada de simple y elevado campanario le fue agregada una maciza torre cuyo remate se construyó en 1941, y una década más tarde se rodeó al atrio de pretil y rejas. Obtuvo categoría de parroquia en 1889. Se ubica en la Calle 70, por 75 del Centro Histórico.
Parque de San Sebastián
El barrio de San Sebastián es uno de los más antiguos y de mayor tradición en Mérida. Por encontrarse en su época colonial en un cierto abandono y a espaldas de la ciudad, desarrolló un carácter distinto al de los demás. Su antigüedad se remonta a los tiempos de don Francisco de Montejo y León, ya que es aquí donde El Adelantado reservó entre los cerros los sitios para que sus compañeros españoles edificaran sus casas solariegas. Al igual que en otros barrios, se levantó el templo con una plazuela adjunta para que en ella tuvieran lugar las festividades religiosas. En 1878 la plaza recibió el nombre de Zaragoza. El primer parque fue trazado en 1902 y remozado en 1907. La fuente que ahora se ve fue dispuesta por el Ayuntamiento en 1917. En este lugar se llevaron a cabo corridas de toros y otras celebraciones tradicionales, como la Feria del Barrio de San Sebastián que aún se realiza cada año durante el mes de agosto.
La Ermita de Santa Isabel
Aunque no se conoce con precisión la fecha de su fundación, data del siglo XVII. Fue construida por Gaspar González de Ledezma con la convicción de que construir un templo era más válido que la devoción por algún santo para “ganarse la entrada al cielo”. Fue nombrada así en homenaje a la madre de San Juan Bautista. Sobre la puerta mayor se encuentra grabada en bajo relieve en piedra dura, con el año 1748, la leyenda “A devoción del yll.mo” (verbum Caro Facto Est). Y cuenta con un jardín botánico y una cascada artificial. En la antigüedad fue llamada la Ermita de Nuestra Señora del Buen Viaje, posiblemente por la posición cerca del camino real de Campeche, las diligencias se detenían brevemente para rogarle a la virgen, allí albergada, que les proporcionara protección durante su larga travesía. Se ubica en el lado oriente de la Calle 66 sur y abre todos los días de 9:00 a 18:00 hrs.
Iglesia
y Parque de Santa Lucía
La iglesia se empezó a construir a finales del siglo XVI, concluyéndose en 1620. Se caracteriza por su entrada rectangular enmarcada en cantera, vitral y espadaña. Su atrio funcionó como cementerio de la ciudad hasta el año 1821. Y en 1950 Emilio Torre Gamboa pintó un mural que representa el suplicio de Santa Lucía. Enfrente se encuentra el parque del mismo nombre, llamado también Parque de los Héroes. Durante el dominio español, dicho espacio albergó una hermandad dedicada a asistir enfermos. Su historia tiene sus orígenes cuando en 1804, por decreto oficial, se formó una plaza vistosa cuyos arcos que la caracterizan fueron edificados en el siglo XIX. Los pisos de la plaza están formados de ladrillos ingleses, y al centro del parque se sitúa un obelisco dedicado al general Sebastián Molas. El parque está dedicado a honrar a todos los músicos de trova yucateca. Cada jueves, a las 21:00 hrs., este poético rincón colonial se transforma en el escenario de la tradicional Serenata Yucateca. Ahí, famosos tríos de trovadores y la Orquesta Típica Yucalpetén interpretan las melodías de inmortales autores yucatecos. Se ubica en la Calle 60, por 55 del Centro Histórico.
La iglesia se empezó a construir a finales del siglo XVI, concluyéndose en 1620. Se caracteriza por su entrada rectangular enmarcada en cantera, vitral y espadaña. Su atrio funcionó como cementerio de la ciudad hasta el año 1821. Y en 1950 Emilio Torre Gamboa pintó un mural que representa el suplicio de Santa Lucía. Enfrente se encuentra el parque del mismo nombre, llamado también Parque de los Héroes. Durante el dominio español, dicho espacio albergó una hermandad dedicada a asistir enfermos. Su historia tiene sus orígenes cuando en 1804, por decreto oficial, se formó una plaza vistosa cuyos arcos que la caracterizan fueron edificados en el siglo XIX. Los pisos de la plaza están formados de ladrillos ingleses, y al centro del parque se sitúa un obelisco dedicado al general Sebastián Molas. El parque está dedicado a honrar a todos los músicos de trova yucateca. Cada jueves, a las 21:00 hrs., este poético rincón colonial se transforma en el escenario de la tradicional Serenata Yucateca. Ahí, famosos tríos de trovadores y la Orquesta Típica Yucalpetén interpretan las melodías de inmortales autores yucatecos. Se ubica en la Calle 60, por 55 del Centro Histórico.
Iglesia de Santa Ana
En 1729, el gobernador, capitán y general Antonio de Figueroa y Silva, a quien apodaban El Manco, mandó erigir el Templo de Santa Ana (se presume que sobre un basamento precolombino maya) en el sitio donde estaba una antigua capilla abierta. La obra, que se concluyó en 1733, no la pudo contemplar terminada su promotor, ya que la muerte lo sorprendió en las selvas del oriente del estado, luego de combatir con éxito a los corsarios de Belice. Una placa de piedra colocada en la fachada principal del recinto, con inscripción en castellano antiguo, indica que allí reposan los restos de su constructor. Se ubica en la Calle 60, entre 45 y 47 del Centro Histórico.
Parque y Mercado de Santa Ana
Ideal para resguardarse de los rayos del sol bajo las ramas de los árboles o para disfrutar el fresco de las noches estrelladas, la plazuela de Santa Ana, que emergió como vértice de una población maya prehispánica, trata de mantenerse ajena a las transformaciones de la ciudad. Modesto barrio de artesanos y jornaleros durante la época colonial que registró rápido desarrollo a partir del trazo de una calzada desde la Plaza Grande en el siglo XVIII y la construcción de su peculiar templo, el Parque de Santa Ana también tiene una historia que contar. En los primeros años del siglo XVIII, el gobernador y capitán general de Yucatán Antonio de Figueroa y Silva mandó trazar una calle derecha desde el entonces Palacio Episcopal (edificio del Ateneo) hacia el norte, engalanada por dos arcos de cantería (demolidos en el siglo XIX), de modo que el panorama del Barrio de Santa Ana sufrió un cambio radical que aceleró su progreso. Ahora el Parque de Santa Ana es sede de tianguis y muestras artesanales y gastronómicas que con frecuencia se montan en su explanada. El mercado se distingue por la tradicional comida regional que ofrece a lo largo del día y es uno de los sitios que se deben conocer.
Iglesia de San Cristóbal
Fue edificada de 1756 a 1796 y es la última en la provincia española de Yucatán. Su fachada y entrada principal ostenta una leyenda en latín, y se encuentra hundida dentro de un alto arco de medio punto cuyo remate parece una gran concha, y a la misma altura, a los lados que forman el primer cuerpo de las torres, tiene dos hornacinas vacías que quizá presentaron santos en alguna época. En la parte alta de los muros hay un pasadizo que rodea toda la construcción, es un camino de ronda que se incluyó como punto de vigilancia y de defensa en caso de una revuelta. El Barrio de San Cristóbal, en su origen, fue ocupado por los indígenas del altiplano que apoyaron la conquista, y tiempo después fue habilitado por artesanos. Hacia 1815 fue el principal centro proveedor de artículos de cuero, industria peletera que fue entonces el orgullo de su población. El templo está bajo la advocación de la Virgen de Guadalupe, por eso cada 12 de diciembre la Iglesia de San Cristóbal es sede y escenario de procesiones de los fieles. La Parroquia y el Parque de San Cristóbal se ubican en la Calle 50, por 69 del Centro Histórico.
Museo de la Ciudad
Un espacio cultural de gran importancia para la ciudad de Mérida, tanto por sus características arquitectónicas como por su valor histórico, es el Ex palacio Federal de Correos, el cual sobresale de los demás edificios de su alrededor por su belleza y solidez con la que fue edificado. Inaugurado en 1908, fue diseñado y construido por el ingeniero militar Salvador Echegaray. De tendencia afrancesada, es muestra viviente del auge económico de la ciudad a principios del siglo XX. Sede del Museo de la Ciudad desde el 2007, en este recinto se exponen objetos precolombinos y coloniales, de la Independencia y de sus años posteriores, así como de la época del auge henequenal y la Revolución. Aloja objetos de las diferentes épocas del país, principalmente de Yucatán y Mérida. También es posible hallar desde vasijas mayas pertenecientes a lo que fuera la ciudad maya de T’ho, hasta un traje militar que perteneció al general Sebastián López de Llergo, jefe del Ejército Yucateco durante la Guerra con México en 1842, así como armas, sables, mosquetones y revólveres utilizados durante la Guerra de Castas. Se ubica en la Calle 56, entre, 65 y 65-A del Centro Histórico, frente al Parque Eulogio Rosado. El horario de atención es de martes a viernes de 9:00 a 20:00 hrs. La entrada es libre.
Mercado
de Artesanía Bazar García Rejón
En un principio fue una plaza de ventas conocida como la Plazuela de Verduras. Tenía en sus costados dos corredores de mampostería, bajo los cuales se situaban los expendedores, y en el centro se colocaban, al aire libre, las vendedoras de verduras. La plazuela estaba circundada por un pretil donde se sentaban los compradores y viandantes, pero éste fue suprimido en 1862 y en los costados que ocupaba se levantaron edificios para tiendas, en cuyos muros se apoyó el armazón de techo de láminas, colocado en 1881. La entrada principal al mercado quedó desde 1862 en la esquina de las calles 60 y 65. Actualmente en el Mercado García Rejón se pueden obtener diversos artículos y artesanías de la región, como zapatos, ropa, joyería, etcétera. Se ubica en la Calle 60, entre 65 y 67 del Centro Histórico.
En un principio fue una plaza de ventas conocida como la Plazuela de Verduras. Tenía en sus costados dos corredores de mampostería, bajo los cuales se situaban los expendedores, y en el centro se colocaban, al aire libre, las vendedoras de verduras. La plazuela estaba circundada por un pretil donde se sentaban los compradores y viandantes, pero éste fue suprimido en 1862 y en los costados que ocupaba se levantaron edificios para tiendas, en cuyos muros se apoyó el armazón de techo de láminas, colocado en 1881. La entrada principal al mercado quedó desde 1862 en la esquina de las calles 60 y 65. Actualmente en el Mercado García Rejón se pueden obtener diversos artículos y artesanías de la región, como zapatos, ropa, joyería, etcétera. Se ubica en la Calle 60, entre 65 y 67 del Centro Histórico.
Mercado
de San Benito
En 1667, en esta explanada se inició la construcción de la Ciudadela de San Benito, en el mismo edificio que hasta entonces los franciscanos tenían su iglesia y el convento principal, y que a su vez había sido erigido sobre un cerro prehispánico. Esta construcción dio cabida al cuartel de escuadrón de caballería, a la sala de armas y al almacén de pólvora. Durante el transcurso del siglo se fue destruyendo y transformando su estructura. A principios del siglo XVIII era la única defensa con que contaba la ciudad. Después del Imperio, la ciudadela se convirtió en cárcel pública hasta 1895. A partir de ese año, el edificio histórico lamentablemente sufriría las suertes más diversas hasta su total extinción. Ya en el 2004 se decidió utilizar este espacio para construir el Mercado de San Benito, donde hoy pueden encontrarse artículos y artesanías de la región. Se ubica en la Calle 56, entre 65 y 65-A del Centro Histórico.
Mercado Lucas de Gálvez
Alrededor de 1884 se levantó un simple cobertizo y techumbre de lámina galvanizada, compuesto por tres galerías y rodeado de arquerías y un barandal. Se inauguró el 16 de septiembre de 1887 con el nombre de Mercado Lucas de Gálvez. Más tarde fue desmantelado para construir en su lugar otro mercado más amplio de mampostería y techo de lámina que fue abierto en 1909, y a su vez fue demolido en 1948 para ceder su sitio al actual mercado. Aquí se puede adquirir todo tipo de alimentos, frutas, verduras, carnes, aves, pescados, etcétera, así como también artesanía, joyería, zapatos y un sinfín de artículos. Se ubica en la Calle 56, por 65 y 67 del Centro Histórico.
Museo Regional de Antropología e Historia Palacio Cantón
Se erigió durante los años de 1904 a 1911. Fue fruto del apogeo que durante el periodo del Porfiriato alcanzó el cultivo del henequén en el estado. La mansión debe su nombre a su propietario original, el general Francisco Cantón, y la construcción es representante de la tendencia arquitectónica Manierista-Barroquizante; es tal vez el edificio con mayor jerarquía en el Paseo de Montejo, no sólo por sus detalles estructurales sino por el uso que desde 1966 tiene en el fomento y la divulgación del conocimiento arqueológico cultural de las generaciones de ayer, hoy y mañana. Los interiores son de mármol de tonos diversos, con recuadros y adornos de yeso finamente logrados sobre muros y techos. Resalta majestuosa una gran escalera de mármol blanco que sube en escuadra junto a las altas paredes, para conducir, entre pesados barandales, al segundo piso. Posee un amplio balcón a modo de terraza, basado en parte de las habitaciones de la planta baja, desde donde la vista tanto del palacio como del Paseo de Montejo es admirable. Se ubica sobre Paseo de Montejo y la Calle 43.
Remate
de Paseo Montejo
A raíz de la bonanza henequenal que viviera la región hacia finales del siglo XIX, un grupo de potentados yucatecos decidió poner en marcha un proyecto para construir un paseo público que “fuera digno de la ciudad de Mérida”, y así modernizar a la capital de las postrimerías del siglo XIX. El hoy llamado Paseo de Montejo, construido entre los años 1886 y 1905, fue inspirado en los Campos Elíseos de París y nombrado así en homenaje al fundador de la ciudad de Mérida, Francisco de Montejo y León El Mozo. Está dividido en dos secciones: El Paseo de Montejo y la Prolongación Montejo. A lo largo de la avenida se pueden encontrar las casas más antiguas y hermosas de la ciudad ; algunas funcionan como museos o bancos y otras siguen habitadas por sus dueños actuales. En el llamado Remate de Montejo, que es el espacio público donde inicia el recorrido de la conocida avenida, los sábados por la noche se realiza la famosa Noche Mexicana con música regional y vernácula, venta de antojitos mexicanos y artesanías.
Casas Gemelas
Con características del renacimiento francés y ubicado con los números 495 del Paseo de Montejo, con 45 y 43, las casonas son obra del arquitecto europeo M. Umbdenstock y la realización fue del ingeniero Manuel Cantón Ramos, quien también tuvo a su cargo la construcción del Palacio Cantón. Los planos de las residencias fueron traídos de Francia por los hermanos Ernesto y Camilo Cámara Zavala, a principios de siglo. Uno de los inmuebles fue adquirido por el señor Fernando Barbachano, quien lo decoró al estilo de la época y así se conserva. El otro, inconcluso durante muchos años, fue terminado por su actual propietario, el señor Mario Molina Méndez. Localizadas al poniente de la vía, a una cuadra del inicio del Paseo de Montejo, los palacetes, con sus elementos arquitectónicos afrancesados, que incluso se aprecian en la herrería de balcones y puertas de acceso, son una de las muestras mejor conservadas del periodo de esplendor que registró Yucatán en la primera década del siglo XX.
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