Una situación inevitable en el relación de
pareja es el dinero: “Poderoso caballero es don Dinero”, un consejo practico es
sentirse con papel y lápiz y planear como se va a utilizar el dinero, no pluma,
pues tendremos que borrar y corregir más de lo que quisiéramos; sentarse a
sacar cuantas y “gastos” realizados, y decidir los pagos que tienen que
hacerse, nos obligara a ponernos de acuerdo y jerarquizar. Solamente así puede resolverse
la cuestión monetaria, en lugar de ser fuente de pleitos y desacuerdos. Debe
ser un ritual o habito obligatorio, sobre todo en parejas que están empezando y
aun no resuelven su situación económica.
Puede ser que no tomen siempre las
decisiones correctas, pero aprenderán por ensayo y error. Lo importante es que
se equivoquen y aprendan juntos, que los dos hayan explicado sus razones para
gastar así o asa; que se formen un punto de vista lo más parecido posible, no
importa que discuten, es una oportunidad de aprender a ventilar nuestras
diferencias-sentirnos escuchadas-dicen las mujeres, tiene un efecto benéficos a
la relación.
Casi siempre uno de los dos es
ahorrador/a y el otro gastador/a, dale gracias al ciento si te toca la fortuna
de tener una mujer ahorradora, en época de crisis las esposas suelen sacar sus
guardaditos para resolver imprevistos.
Por lo general la mujer resulta mejor
administradora que el hombre, es bueno asignarle una cantidad para cosas personales.
Se recomienda asignar una cantidad igual para regalos como en navidad,
cumpleaños, etc. a cada conyugue y que cada quien decida cómo usarlo.
Con el paso del tiempo (si llevan anotaciones)
les dará risa recordar aquellos tiempos de escasez.
No es fácil el tema económico, pero
sentarse juntos a planearlo puede ser un factor de unión, podemos lograr a
acuerdos positivos para sentir que estamos compartiendo lo mucho o poco que
tenemos.
Desde la Revista ZONA LUZ CITY.
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