Sidra
Pino
Es
una marca de gaseosa elaborada
en el estado de Yucatán y embotellada por Embotelladora de Refrescos Pino, S.A.
de C.V., dicha empresa también elabora la bebida llamada Soldado de Chocolate.
Originalmente sus bebidas eran envasadas en botellas de vidrio y luego en
envases desechables de PET y lata de aluminio.
Historia
La empresa fue fundada en 1888 por
José María Pino Rusconi, un joven capitán de barco que deleitaba a sus
invitados con bebidas naturales como la negra (vainilla y platano), y después
fundo su propia refresquera. En 1935, Sidra Pino comienza a distribuir
Coca-Cola que más tarde lo adoptaron los Ponce. Cuando empezó su producción y
distribución en la península de sus bebidas y junto con Pepsi dominó el mercado regional hasta la
década de 1970 cuando Coca Cola y
Cristal (otra marca regional) empiezan a ganarle mercado, ya que esta última
embotellaba bebidas de sabores diversos al igual que Pino.
En 1965 la empresa es vendida a una
persona de origen libanés quien cambia el logotipo de la empresa por el de un
cedro (no un pino) y la palabra "PINO" en letras verdes circundado
por una elipse de color rojo en un fondo blanco; dichos colores y el árbol
hacen alusión a la bandera de Líbano.
En 1994 empieza el declive de la
empresa: Pepsi, que había estado ausente durante varios años, entra de nuevo al
mercado; Coca Cola lanza una bebida de sabor chocolate llamada Bevi; Garci
Crespo entra también al mercado. En 2011 la empresa queda en bancarrota y un
conflicto laboral hace que cierre sus puertas.
El
21 de julio de 2014 la huelga en la Sidra Pino llegó a su fin.
Origen:
Mérida, Yucatán, México
Distribuidora:
Embotelladora de Refrescos Pino, S.A. de C.V.
Salida al Mercado: 1880
Variantes: Sidra Pino (diversos sabores) Soldado
de Chocolate.
Productos Relacionados: Pepsi, Coca Cola, Graci Crespo,
Cristal.
Composición, tipo: Refresco.
Productos, su
producción principal:
- Pino Negra (vainilla y plátano)
- Sidra Pino en sabor agua mineral, cebada, Jamaica, toronja, manzana, uva, mandarina y limón.
- Soldado de Chocolate.
- Orange Pino
Distribución
temporal:
Es investigado en, Wikipedia.
Nuestros
Chescos.
Uno de los múltiples placeres de viajar implica
degustar las bebidas locales. Cuando uno llega a la mayoría de la edad, la
opción clara (u oscura) es disfrutar de las cervezas típicas del lugar que
visitamos. Podemos tener nuestras marcas preferidas, pero el acto de beber
“como los locales” nos hace sentirnos más a gusto cuando andamos deambulando
por tierras extrañas.
¿Pero qué pasa cuando somos niños? ¿O adolescentes,
imposibilitados para comprar (o limitados para apreciar) bebidas alcohólicas?
Ah, ahí también hay opciones, puesto que nuestra hermosa República Mexicana
goza de una apreciable variedad de refrescos regionales. Y a menudo el primer
contacto de nuestro paladar con los mismos nos remite a recuerdos, algunos
gratos y otros no tanto, de esas vacaciones o simples escapadas a otros rincones del mundo.
Por eso he aquí mi Top 5 de
refrescos regionales. Compartan sus propias marcas, sabores y recuerdos en los
comentarios, si son tan amables.
Refresco CABALLITOS.
Mi Finísimo Padre tuvo una etapa breve pero
fructífera como piloto de autos de carrera. Yo tenía escasos nueve años cuando
debutó, así que tengo infinidad de recuerdos de viajes hacia diversos estados
cercanos al Distrito Federal para atender a competencias. Era inevitable ir con
la nariz pegada a la ventanilla de la camioneta (me mareaba con facilidad),
devorando las imágenes exteriores y apreciando su transición de la olla de
grillos que era la capital a ese extraño mundo de la provincia (sé que a muchos
les disgusta el término, ni modo). Y toda parada a comer en los larguísimos
trayectos carreteros era enjuagado con Caballitos.
Lo primero que saltaba a la vista
de los Caballitos era el tamaño. La botellota de vidrio contenía medio litro de
líquido dulce, con la cantidad justa de gas (una cualidad esencial de los
mejores refrescos). Recuerdo que los de naranja, tamarindo y tutti fruti eran
bunas opciones, e incluso existía uno sabor “cerveza de raíz” para quienes
añoraban recetarse un root beer al
más puro estilo gabacho. Pero los sabores eran lo de menos. Cuando eres niño
todo gira en torno a la cantidad de líquido, y el magno Caballitos no tenía
rival en ese renglón. ¿Para qué conformarse con una miserable Chaparrita cuando
había una alternativa de grandes dimensiones? Eras grande, Caballitos. Ahora sé
que la presentación en botella de vidrio ha desaparecido, al igual que algunos
de esos sabores de mi infancia. Ni modo, todo cambia.
Refresco
ESCUIS.
Ah, cómo olvidar el Escuis. Mis primos de Cd.
Victoria hablaban sin cesar de este clásico tamaulipeco con singular
reverencia, y la fama era merecida. Una vez que uno superaba la nomenclatura
fonética derivada del nombre original (Squeeze), se descubría una interesante
gama de sabores que, en un vaso rebosante de hielos, constituían el antídoto
ideal contra los sofocones caniculares que ofrecía la capital del estado en
esos candentes meses del verano, que eran las épocas en que llegamos a visitar
a nuestros parientes.
Hace un buen rato que no bebo un
Escuis, así que ignoro cuál es la actual gama de sabores. Pero sí estoy 99%
seguro de que no han descontinuado el sabor emblemático de la marca: Hierro. En
efecto, existe en México un refresco sabor “hierro”. No me pregunten a qué sabe
la dichosa bebida, pero no se aflijan. No es como si estuvieran bebiendo agua
carbonatada con esencia de chasis de automóvil de mitad del siglo XX. No, me
imagino que la inspiración “herrosa” se debía a ciertas notas que están entre
un Dr. Pepper, un root beer y un refresco de
cola avainillada. Es difícil de describir, pero ciertamente hay que conferirle
una buena cantidad de puntos a Escuis por mera audacia.
Refresco TREBOL
Al
igual que Caballitos, los primeros Trébol llegaron a mis labios como resultado
de excursiones extra capitalinas asociadas con carreras de coches, o con
escapadas de fin de semana a Valle de Bravo. El Trébol de limón era una
dulcísima alternativa a los similares alimonados de la época (Sprite, 7Up y el
desaparecido Teem), pero funcional al fin y al cabo. Y el logotipo tenía una
cierta inocencia muy agradable.
No
sé si el Trébol sigue existiendo. No es fácil procurar imágenes en internet de
casi ninguno de estos chescos regionales, pero en el caso de Trébol estamos
hablando de algo tan raro como fotos genuinas de Lucero pegándole bofetadas a
un niño del teletón. Encontré una corcholata, pero no hay mucho más. El sitio
web de la compañía comercializadora de estos refrescos es una auténtica
estupidez, hecha con unas animaciones en Flash completamente idiotas (que les
deben haber cobrado carísimas, por cierto) y una ausencia casi total de
información respecto a los productos. Por eso mejor preferí ilustrar la mítica
bebida con una atractiva mujer irlandesa luciendo un trébol en su atuendo. Así
todos salimos ganando.
Refresco, SOLDADO
DE CHOCOLATE
Fenomenal. Lo probé en Cozumel, allá por… ¿1980?
Salimos a caminar por la noche en plan familiar por la costera, y el recuerdo
de un típico hot dog de carrito (con su peculiar guarnición de catsup, cebolla,
jalapeño, tomate picado y crema) vino acompañado de esta singular bebida. No sé
si sea válido considerar al Soldado como un refresco propiamente dicho (de
entrada no tiene agua carbonatada), pero lo cierto es que su original sabor me
remite de inmediato a una época en que el turismo aún no había avasallado el
curioso encanto isleño de ese paraíso del Caribe.
Quien haya probado el Yoo-Hoo que
se vende en Estados Unidos puede tener una idea aproximada del sabor de esta
bebida. No es pesada, pues carece de lácteos (aunque los fabricantes pregonen
lo contrario), y los esfuerzos de parte de los mismos por hacer pasar al
Soldado de Chocolate como una bebida “nutritiva” (ése sí es un chiste) son tan
risibles como si los vendedores de hot dogs afirmasen que sus salchichas son
fabricadas a base de selectos cortes Angus. Nota para los embotelladores del
Soldado: no buscamos nutrirnos al beber su producto. Queremos recordar
infancias perdidas y deleitarnos con su logotipo kitsch. No se esfuercen más.
Refresco, YOLI
Por último, la reina absoluta de los refrescos
regionales, punto. Y digo la reina pues a nadie le puede caber duda de que Yoli
es mujer. Mujer costeña, con ese dejo de aroma marítimo y ese desparpajo que
refresca nuestra existencia. Ir a Acapulco y no beber una Yoli es como hojear
la Playboy por los artículos.
Durante muchos años mi consumo de Yoli se resumía a
ir al estado de Guerrero. Ya fuera en Acapulco o en Ixtapa, mis vacaciones
comenzaban y terminaban con el singular sabor a limón de este refresco. Era de
admirarse, por múltiples motivos. Mientras que muchas de las refresqueras
regionales apostaban por ofrecer una variedad de sabores, Yoli sabía que lo
suyo era el limón, así que lo hacían mejor que nadie. Sí, experimentaron con
otros sabores en su inicio, pero pronto se dieron cuenta de que el verde
cítrico era lo suyo.
Aún recuerdo el júbilo que sentía al encontrar Yoli
cada vez más cerca de mí. Primero llegó al estado de Morelos, así que las idas
a Tequesquitengo y Cuernavaca para visitar familiares los fines de semana
pronto se tornaron en pretextos perfectos para refrescar el gaznate con este
dechado de perfección hecho soda. Luego comenzaron a vender grandes marquetas
de Yoli en lata en Price Club (hoy Costco). Y no quiero decirles la sensación
de éxtasis que sentí un día en Miami al visitar un supermercado local y
descubrir el familiar logo en la sección de “Mexican Groceries” de un Winn-Dixie
del barrio. Creo que he sido el único imbécil que ha pagado 18 latas de
refresco de limón con lágrimas en los ojos.
Así pues, entre Yolis y Caballitos, Soldados y
Escuises, se van sumando ciertas marcas y sabores casi olvidados, pero aún
frescos en la memoria. La pegajosa Mundet Roja y su resabio a perfume de golfa.
La Lulú de grosella que empalagaba tan sólo al destapar la corcholata.
Barrilitos con tantas variedades como hay pulques curados. El multi demandado
pato de Pascual Boing. Titán y sus 400 ml de mediocridad. Todos encierran
sabores y personalidades únicas. Todos nos hacen engordar, eructar y nos pican
los dientes. Y todos se recuerdan con cariño, cómo no. Pásenme el destapador,
porfa.
ESTO DE EL CANAL 13, ES PUERA FANTASMA, IGUAL COMO ISIERON CREER CON LA GASOLINERA DE CHUBURNA INN II(2) EL SEÑOR JORGE GARRALDA ISO CREER DE ESA GASOLINERA ESTAR ISTALADA EN OTRAS DIRECCION O NOOOO!!! O NO SELOR.
Investigado por, finisimapersona.wordpress.com
Cerveza yucateca
la historia
Fundada en el año de 1886, en el auge del henequén
y por consiguiente con una bonanza económica en la ciudad de Mérida, la "Gran
Cervecería Yucateca" propiedad del Sr. José María Ponce ofrece
cervezas distribuidas en barriles, los cuales eran trasladados en carritos
tirados por caballos y se vendía en tarros y vasos.
Para lograr una óptima calidad de sus productos el
Sr. Ponce trajo directamente de Alemania a un maestro cervecero y toda la
maquinaria requerida, su primera ubicación fue en la hacienda llamada "El
Perejil" en Mérida, en lo que era una fábrica de chocolate y una fábrica
de hielo.
Las marcas que se ofrecían eran "Conejo",
"Estrella" y "Mestiza”. Cuya venta exclusiva tenían solo 3
comerciantes de la ciudad de Mérida.
Para el año de 1900 se incorporan nuevos socios y
cambia su nombre por el de "Cervecería Yucateca S.A.", con el Sr.
José Ma. Ponce a la cabeza, pero contando con el apoyo de otros peninsulares
visionarios como Ramón Ancona Bolio, Fernando Ponce Campos y José Juanes,
entre otros.
La estrategia de mercado se perfecciona y ahora las
marcas que se fabrican son únicamente 2 "Carta Clara" y "León
Negra".
Los años siguientes son de consolidación, merced a
el explosivo crecimiento del numero de cervecerías en el país y los intentos de
"exportación" de cerveza del centro del país a la península. Para
darnos una idea, en el año de 1918 ya había 36 fábricas de cerveza en
México.
La cervecería creo figuras comerciales propias para
distribuir sus productos, así nació en los años 20´s "COVI", quien
actualmente con otros propietarios distribuye vinos y licores hoy en día en
toda la península.
En el paladar yucateco se fue consolidando el sabor
de la Carta Clara y la León Negra, presentando año con año mayores ventas hasta
que en 1949, no pudiendo ampliar más la capacidad de producción en las
instalaciones originales, se decide mover la cervecería yucateca a la colonia
Chuminópolis, que en aquellos años eran solo grandes extensiones de terreno,
siendo inaugurada la nueva factoría el 15 de Agosto de 1951.
En 1954, animados por la gran afición al béisbol en
la ciudad, los Sres. Álvaro Ponce Vidella y Humberto Abimerhi logran adquirir
una franquicia de la liga Mexicana de béisbol para la ciudad de Mérida, que
jugara en el recién construido parque "Carta Clara" (en terrenos de
la Cervecería Yucateca) y en honor a la cerveza León, se les pone el mote de
"Leones de Yucatán" , iniciando así una historia paralela a la
cervecería.
Para 1960 y al cumplirse justamente 60 años de la fundación
de la Cervecería Yucateca, es lanzada al Mercado la cerveza "Montejo"
nombre dado en honor al fundador de la ciudad de Mérida, es
una cerveza clara tipo Pilsener, que de inmediato paso a ser de las
favoritas de los Yucatecos.
Para esas épocas la comercialización de la cerveza era ya en
un 90% en botellas de vidrio retornable, con la particularidad de que los
envases eran "chaparritos" es decir comparados con las botellas de
cerveza de otras factorías, estas eran de menor altura.
A la par del negocio cervecero, la familia Ponce,
propietarios de la empresa fueron desarrollando otras actividades económicas,
siendo prósperos distribuidores primero y embotelladores después de Coca
Cola para toda la península, consolidando al mismo tiempo sus marcas de
refresco de sabores "Cristal".
Dentro de los terrenos de la Cervecería, en un estratégico
y vistoso lugar se creó el "Jardín Carta Clara", que fue un salón de
fiestas y eventos que vio desfilar a lo mejor de la sociedad emeritense. Los
mejores bailes y eventos eran sin duda allí.
El turista, tanto nacional como extranjero no podía
dejar de paladear las cervezas yucatecas, en toda la península estaban
presentes, aquí un menú del Restaurante "Mayaland" de la zona arqueológica
de Chichen Itzá patrocinado por Carta Clara, notese la frase publicitaria en la
margen inferior "La Chaparrita que a todos conquista"
A principios de los 70´s por efectos de mercado y para
facilitar la producción, se decide elaborar solo 2 marcas de cerveza, una
clara y otra obscura, desapareciendo en ese momento la marca "Carta
Clara".
Para el año de 1979, Grupo Modelo inmerso en un
fuerte crecimiento del mercado a nivel nacional y llevando la batuta de las
ventas nacionales Don Nemesio Diez, logra comprar la Cervecería Yucateca a la
familia Ponce, convirtiéndola ahora en "Cervecería Yucateca SA de CV"
obteniendo con ello el 90% de participación del mercado peninsular de
cerveza al sumar sus marcas Corona, Victoria, Negra Modelo y Modelo
Especial.
Con una renovada dirección, la distribución de las
cervezas yucatecas se hace mayor, se inician algunas exportaciones a Sudamérica
vía el puerto de Progreso, además de que por cuestiones técnicas y de
disponibilidad de envase, se cambian las botellas "chaparritas" por
las genéricas para envases de cerveza de esos tiempos.
Adicionalmente, a la cerveza León Negra se le deja
de llamar así, quedando como León únicamente en la etiqueta.
Estos cambios no fueron del agrado de muchos
yucatecos, especialmente los de mayor edad, quienes habían crecido con un tipo
de botella y una imagen diferente y con la coyuntura de un cambio de dueño
(capitalino) provocaron una ligera contracción en las ventas del portafolio de
productos del Grupo Modelo.
En el año de 1981, los Leones de Yucatán (ya con
otros propietarios) dejan de jugar en el Parque Carta Clara por cuestiones de
espacio y modernidad, mudándose a su actual casa el parque Kukulcan, aunque hoy
en día siguen contando con el patrocinio de Grupo Modelo.
El ritmo de crecimiento en la demanda de una
población cada vez mayor no estaba siendo posible atenderlo con la
capacidad de producción de la cervecería yucateca, Grupo Modelo con toda su
experiencia hizo esfuerzos por modernizar las instalaciones pero sencillamente
la principal materia prima, el agua, fue un factor determinante para cerrar la
factoría. Se decidió entonces surtir la mayoría de los productos cerveceros a
la península vía la fábrica de Tuxtepec, Oaxaca, fabricando allí evidentemente
también las cervezas Yucatecas Montejo y León.
Para que se dé una idea apreciado lector, al
momento de cerrar, la cervecería yucateca tenía una capacidad de producción de
500 mil Hectolitros al año, la cervecería de Grupo Modelo en Tuxtepec tiene una
capacidad al día de hoy de 16 millones de Hectolitros anuales. Es decir lo que
se haría en 1 año en Yucatán, en Tuxtepec lo pueden hacer en menos de 15 días.
Y de los costos ni le platico, el volumen manda.
El cambio de lugar en la fabricación de las
cervezas yucatecas, teniendo ya una gran capacidad de producción permitió
comercializar las marcas Montejo y León en prácticamente todo el país, gracias
a la amplia red de agencias de Grupo Modelo.
Así llegamos al 1o. de Septiembre del 2002, cuando
después de largas y tensas jornadas de trabajo, muchísimas negociaciones con el
sindicato y sorteando tempestades el apreciado Ing. Jesús Medrano quien
fue el último gerente de la cervecería cierra definitivamente la factoría.
Ese fue un golpe fuerte para los yucatecos, aunque
sus marcas seguían "vivas" les quedo una sensación de pérdida de
identidad muy comprensible.
Poco antes del cierre de la Cervecería las Marcas
Montejo y León fueron "refrescadas" en su imagen, así en 1999 se
nos presentaron con nuevos diseños y frases publicitarias
En los terrenos de la Cervecería quedo el cascaron
de lo que fue la fábrica, el edificio de Cocimientos, Los Silos, La nave de
llenado y los almacenes de insumos, producto terminado y envase, las
oficinas, el Jardín Carta Clara y el parque de Béisbol. Este último sufre ya en
esos años los efectos de la edad y el poco mantenimiento.
También a principios del nuevo siglo desaparece la
distribuidora de Grupo Modelo que tenía en el centro de la ciudad de Mérida y
que se llamó "Cerveza de Barril", ubicada frente al hotel María del
Carmen en el edificio donde todo empezó en 1886 en la 70 x 63. Tengo entendido
que hoy está en total desuso.
Para el 2002 las Marcas Montejo y León son
ofrecidas en empaques que van de acuerdo a la tendencia comercial, así vemos
sendas presentaciones de Bote y Familiar. Pude constatar personalmente
apreciado lector en viajes de trabajo que la Cerveza León en presentación
Familiar tiene gran aceptación en el D.F. y su Área Metropolitana. La Montejo
en presentación Familiar y ahora en el nuevo empaque Mega de 1.27 Litros es sin
duda las más vendida en el interior del estado de Yucatán hoy en día. Además de
que se promueven los valores yucatecos con dicha marca, patrocinando vaquerías,
bailes y eventos culturales propios de Yucatán.
Las bodegas y oficinas de la antigua
Cervecería dan cabida del 2003 al 2008 a la distribuidora de
cervezas Modelo, antes "Cerveyuca" que tenía su centro de
distribución en la Ciudad Industrial de Mérida y se mudan ya con la
razón social "Las Cervezas Modelo del Sureste".
Era curioso la forma de operar una distribuidora en
el lugar que fue diseñado para una fábrica, instalaciones
inadecuadas, muchos espacios desperdiciados, costo de mantenimiento
excesivo, vías de comunicación limitadas por el gran crecimiento de la ciudad.
Así en el año de 2007 y apostando al crecimiento de la empresa, el Ing. Carlos
Fernández director de Grupo Modelo toma la decisión de vender todos los
terrenos de lo que fue la cervecería Yucateca al grupo Soriana, quien
construiría una plaza comercial de acuerdo a sus estrategias comerciales,
con modernos cines y que llevaría el nombre de "Plaza Sendero”. Lo
primero en demoler fue histórico parque de béisbol "Carta
Clara" y lo único que hoy queda en pie de lo que fue la Cervecería son los
Silos, el edificio de cocimientos y una chimenea, lo demás ya está solo en el
recuerdo de quienes dimos algo de nuestra vida en aquellos lugares.
Al mismo tiempo que se construía Plaza Sendero, en
terrenos localizados sobre el Periférico meridano se empieza a construir
la nueva y moderna agencia de Grupo Modelo. Inaugurándose en
Noviembre del 2008, con funcionales instalaciones.
Aún queda mucha historia por venir para las
cervezas yucatecas, porque no pensar en ediciones "Retro" ahora tan
de moda en todos lados, de las botellas chaparritas de mediados del siglo
XX? Porque no pensar en un resurgimiento de la añorada Carta Clara (las
patentes pertenecen a G. Modelo) en una edición limitada? Porque no hacer una
"Montejo Light" para un segmento de mercado aun en crecimiento?
Es tarea de los actuales colaboradores de Grupo
Modelo, en especial los del estado de Yucatán dignificar con buen servicio
todos los días esa gran historia de las marcas yucatecas, ese trabajo de varias
generaciones y miles de personas para construirlas a través de mas de
100 años y fomentar esa identidad que sienten muchos yucatecos por un
indiscutible icono de sus tierras. Sus Cervezas Yucatecas.
Como resultado de la compra de Grupo Modelo por
parte de Anheuser Busch-Inbev (y de lo cual hemos dado cuenta
en este blog en el post "No se pierde la Corona, se conquista lo
que faltaba" ) la política corporativa hacia las diferentes
marcas del portafolio de la empresa ha cambiado. Por ejemplo en la imagen
de centros de consumo de los negocios exclusivos se ha privilegiado a "Corona"
mucho más. Ni que decir de los puntos de venta, allí es más evidente.
Los altos directivos del grupo, liderados
ahora por los brasileños Carlos Brito y Ricardo Tadeu, Presidente del
Consejo de AB-Inbev y Director General de G. Modelo respectivamente han
ponderado el gran peso específico que tiene la marca "Corona"
por sobre los demás productos que elaboran.
Pero dentro de esa suerte de reacomodo
mercadológico de marcas y estrategias, surge una decisión que es digna de
mencionar y que reacomoda a la cerveza "Montejo" ya en un
plano internacional.
Y si, a partir del 1o de Septiembre de
este 2014 Grupo Modelo ha decidido exportar la cerveza "Montejo" a
algunas regiones del sur de los Estados Unidos. Ya podrán deleitarse los
habitantes de los estados de Texas, California, Arizona y Nuevo México del gran
sabor de "Montejo".
Buscando un poderoso apalancamiento, se ha decidido
patrocinar a un equipo de béisbol ícono de las ligas mayores, los Dodgers de
Los Ángeles.
Para destacar que es la primera vez que "Montejo" se
vende fuera de México. También que el mercado meta es el de origen hispano y
que al ser una cerveza tipo Lager encuentra un gran paladar creado por
muchas cervezas de origen mexicano ya existentes.
Una razón más para tomar la decisión de hacer
trascender la marca es la poderosa red de distribución que construyo por
décadas Budweiser y que está siendo aprovechada a cabalidad por Montejo.
Así se construye una fórmula que garantiza el
éxito: Cerveza de gran calidad, una red de distribución exitosa y una marca que
refleja y les recuerda a muchos que viven en el vecino país una tierra
añorada.
Seguramente en cada sorbo de "Montejo"
encontraran el sabor y una imagen de esa hermosa tierra yucateca.
Salud pues
En estos días Ricardo Tadeu ha hecho el
anuncio, sorpresivo para un servidor que Grupo Modelo iniciará este año
la construcción de una nueva cervecería en el estado de Yucatán. Con una
inversión de 2,200 millones de pesos y en terrenos del municipio de Hunucmá ( a
unos 17 kilómetros de Mérida) la que será la octava cervecería de Modelo
tendrá en una primera etapa una capacidad de producción de 5 millones de
hectólitros, con la salvedad de que puede escalar su producción hasta los 15
millones en unos años.
Gran retorno de una fábrica de Grupo Modelo a la
península, ahora de la mano de sus nuevos dueños. La apuesta es interesante y
digna de análisis, aquí les presento mis consideraciones:
Más allá de que esta fábrica ayudará a cubrir la
demanda en toda la península (que no goza de buenas redes de distribución ni
por carretera ni por tren y asolada por constantes bloqueos carreteros), la
tirada es Estados Unidos. La futura planta se levantará a escasos 30 kilómetros
de Puerto Progreso, lo que le permite a la multinacional una salida directa al
mercado estadunidense, a las islas del Caribe y a Europa. ¿Por qué importa
tanto EU? Cuando se cerró la venta de Grupo Modelo a ABInBev, las condiciones
del departamento de Justicia de Estados Unidos fueron qué Modelo vendiera su
negocio a Constellation Brand, que vendiera también su planta de Piedras Negras
(con una participación de 50 por ciento de Crown Imports) y los derechos a
perpetuidad de las marcas que distribuía en ese mercado. Las marcas eran
Corona, Modelo, Modelo Especial, Pacífico y Victoria. Por eso todo el músculo
de mercadotecnia de ABInBev en el país del norte está puesto ahora en posicionar
y de “inundar el mercado” con la cerveza Montejo, una marca que quedó fuera de
aquel acuerdo. En agosto pasado como mencione líneas arriba hubo un primer
lanzamiento de Montejo de la mano de Fernando Valenzuela en el Dodger Stadium.
Ahora la cerveza ya está disponible en los estados de California, Texas, Nuevo
México y Arizona. Esta será la gran apuesta de ABInBev del 2015.
Y una razón más para asentar la planta en Yucatán
es intentar recuperar una participación de mercado que por décadas ha rondado
entre el 15 y 20%, nada digno para cervezas de tanta calidad.
Pues ahora la noticia es el regreso de una
cervecería a Yucatán, la bendita tierra del faisán y del venado y de manos
de Grupo Modelo, no podía ser de otra forma.
El día de hoy en la
residencia oficial de Los Pinos en la ciudad de México un grupo de directivos
de Grupo Modelo encabezados por su director Ricardo Tadeo y María Asunción
Aramburu Zavala miembro del consejo de administración anunciaron una inversión
adicional en el proyecto que se tiene para el estado de Yucatán, ¿de qué se
trata?
Se anunció
la construcción de una planta de envases de aluminio que implicará una
inversión de 2,800 millones de pesos.
El monto
se sumará a los 2,200 millones de pesos que la empresa inyecta en la
construcción de su nueva planta y que fue anunciada en enero de este
año, lo que representará una inversión global de 5,000 millones de
pesos.
“Esta
planta va a proveer botes no sólo a la planta de Yucatán sino a otras
cervecerías de Grupo Modelo y otras unidades de Anheuser-Bush
Inveb en el mundo”, dijo Ricardo Tadeo, director general de Grupo Modelo,
previo al evento.
La nueva
unidad le permitirá a la compañía dueña de marcas como Corona, Modelo Especial,
León y Montejo, dejar de importar envases para sus productos, que hoy
asciende a 30% de su consumo, lo cual le generará eficiencias.
“La
inversión tiene por objetivo mejorar nuestros costos de producción, ser más
competitivos de tal forma que podamos, a través de una producción propia, tener
una lata a un precio más bajo que cuando compramos”, explicó Tadeo.
Durante el evento de presentación, el presidente
Enrique Peña Nieto destacó que México es el sexto productor mundial de cerveza
y el primer exportador de esta bebida a nivel mundial.
“En 2014, nuestro país exportó 1,700 millones de
litros de cerveza, generado ventas por más de 1,600 millones de dólares”, dijo.
El nuevo complejo tendrá una capacidad de
producción de 1,000 millones de latas de aluminio al año; mientras la
nueva planta de cerveza tendrá una capacidad de producción de 5 millones de
hectolitros al año con posibilidades de extender su producción a 15 millones de
hectolitros.
“Ésta será nuestra segunda planta de latas que
aumentará nuestra capacidad en 40% y tendremos 100% nuestro consumo con la
producción de botes a nivel nacional”, agregó Tadeu.
La empresa espera que la inversión se pague en 3 a
5 años, destacó el directivo. Detalló que los trabajos comenzarán durante 2015
con la expectativa de que ambas fábricas comiencen operaciones en 2017.
La
industria cervecera da empleo a 55,000 personas de manera directa y se estima
que de manera indirecta genera 2.5 millones de empleos en toda la cadena
productiva. En el caso específico de este proyecto se informó que generará
cerca de dos mil 500 empleos; mil empleos en la fase de construcción, 500
en la fase operativa y mil empleos indirectos.
Vaya una nueva felicitación a la gente de grupo Modelo por tan valiente
apuesta de inversión y otra para los yucatecos que tendrá una nueva derrama
económica fruto de la comercialización a nivel mundial de tan apreciadas
cervezas.
La Gran
Cervecería Yucateca se fundó en 1886 y ofrecía cervezas en barriles.
La cerveza en Yucatán tiene mucha historia, además era el
acompañante perfecto para unos papatzules, sopa de lima o un relleno negro.
*La Gran
Cervecería Yucateca se
fundó en 1886 y ofrecía cervezas en barriles, los cuales trasladaban en carritos
con caballos.
*La primera ubicación fue en la
hacienda “El Perejil” en Mérida, que era una fábrica de chocolate y de hielo.
*Se ofrecían las marcas “Conejo”,
“Estrella” y “Mestiza”.
*En 1900 con nuevos socios cambia el
nombre a Cervecería
Yucateca S.A. Pasan a fabricar dos cervezas únicamente: Carta Clara y
León Negra.
*La cervecería aprovechó el auge de la
cerveza en México, pues en 1918 ya había 36 fábricas en el país.
*En 1949 se cambian de colonia y se
inaugura la nueva fábrica en 1951.
*En 1954 aunado a la afición del
béisbol se crean los Leones de Yucatán, con una historia paralela a la
cervecería.
*En 1960 se lanzó la cerveza Montejo, era
clara tipo Pilsener, que se convirtió en una de las favoritas de los yucatecos.
*La imagen de las cervezas estaba en
constante cambio, ya eran en botellas más pequeñas.
*A inicios de los 70´s desaparece
Carta Clara, con el fin de sólo tener una cerveza clara y una oscura.
*En 1979, Grupo Modelo compra la
Cervecería Yucateca y pasa a ser Cervecería Yucateca SA de CV. Suma sus marcas
Corona, Victoria, Negra Modelo y Modelo Especial.
*La cerveza León se queda sólo con ese
nombre y hay un cambio de botella, el cual no es del total agrado de los fans
de la cerveza.
*Por cuestiones de abastecimiento, se
mudan a Tuxtepec, Oaxaca. En 2002 definitivamente cierran la fábrica en
Yucatán.
Investigado
por, www.unionyucatan.mx
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