martes, 5 de enero de 2016

NO PUEDE SER, QUE UNA REFRESQUERIA (PINO) Y LA SERVESERIA YUCATECA, (LEON y CARTA CLARA) AGAN QUEBRAR.















 
Sidra Pino

Es una marca de gaseosa elaborada en el estado de Yucatán y embotellada por Embotelladora de Refrescos Pino, S.A. de C.V., dicha empresa también elabora la bebida llamada Soldado de Chocolate. Originalmente sus bebidas eran envasadas en botellas de vidrio y luego en envases desechables de PET y lata de aluminio.

Historia
La empresa fue fundada en 1888 por José María Pino Rusconi, un joven capitán de barco que deleitaba a sus invitados con bebidas naturales como la negra (vainilla y platano), y después fundo su propia refresquera. En 1935, Sidra Pino comienza a distribuir Coca-Cola que más tarde lo adoptaron los Ponce. Cuando empezó su producción y distribución en la península de sus bebidas y junto con Pepsi dominó el mercado regional hasta la década de 1970 cuando Coca Cola y Cristal (otra marca regional) empiezan a ganarle mercado, ya que esta última embotellaba bebidas de sabores diversos al igual que Pino.
En 1965 la empresa es vendida a una persona de origen libanés quien cambia el logotipo de la empresa por el de un cedro (no un pino) y la palabra "PINO" en letras verdes circundado por una elipse de color rojo en un fondo blanco; dichos colores y el árbol hacen alusión a la bandera de Líbano.
En 1994 empieza el declive de la empresa: Pepsi, que había estado ausente durante varios años, entra de nuevo al mercado; Coca Cola lanza una bebida de sabor chocolate llamada Bevi; Garci Crespo entra también al mercado. En 2011 la empresa queda en bancarrota y un conflicto laboral hace que cierre sus puertas.
El 21 de julio de 2014 la huelga en la Sidra Pino llegó a su fin.
Origen: Mérida, Yucatán, México
Distribuidora: Embotelladora de Refrescos Pino, S.A. de C.V.
Salida al Mercado: 1880
Variantes: Sidra Pino (diversos sabores) Soldado de Chocolate.
Productos Relacionados: Pepsi, Coca Cola, Graci Crespo, Cristal.
Composición, tipo: Refresco.

Productos, su producción principal:

  •          Pino Negra (vainilla y plátano)
  •          Sidra Pino en sabor agua mineral, cebada, Jamaica, toronja, manzana, uva, mandarina y limón.
  •          Soldado de Chocolate.
  •          Orange Pino
Distribución temporal:

Es investigado en, Wikipedia.

Nuestros Chescos.
 
Uno de los múltiples placeres de viajar implica degustar las bebidas locales. Cuando uno llega a la mayoría de la edad, la opción clara (u oscura) es disfrutar de las cervezas típicas del lugar que visitamos. Podemos tener nuestras marcas preferidas, pero el acto de beber “como los locales” nos hace sentirnos más a gusto cuando andamos deambulando por tierras extrañas. 

¿Pero qué pasa cuando somos niños? ¿O adolescentes, imposibilitados para comprar (o limitados para apreciar) bebidas alcohólicas? Ah, ahí también hay opciones, puesto que nuestra hermosa República Mexicana goza de una apreciable variedad de refrescos regionales. Y a menudo el primer contacto de nuestro paladar con los mismos nos remite a recuerdos, algunos gratos y otros no tanto, de esas vacaciones o simples escapadas a otros rincones del mundo. 

Por eso he aquí mi Top 5 de refrescos regionales. Compartan sus propias marcas, sabores y recuerdos en los comentarios, si son tan amables. 

Refresco CABALLITOS. 





Mi Finísimo Padre tuvo una etapa breve pero fructífera como piloto de autos de carrera. Yo tenía escasos nueve años cuando debutó, así que tengo infinidad de recuerdos de viajes hacia diversos estados cercanos al Distrito Federal para atender a competencias. Era inevitable ir con la nariz pegada a la ventanilla de la camioneta (me mareaba con facilidad), devorando las imágenes exteriores y apreciando su transición de la olla de grillos que era la capital a ese extraño mundo de la provincia (sé que a muchos les disgusta el término, ni modo). Y toda parada a comer en los larguísimos trayectos carreteros era enjuagado con Caballitos.
Lo primero que saltaba a la vista de los Caballitos era el tamaño. La botellota de vidrio contenía medio litro de líquido dulce, con la cantidad justa de gas (una cualidad esencial de los mejores refrescos). Recuerdo que los de naranja, tamarindo y tutti fruti eran bunas opciones, e incluso existía uno sabor “cerveza de raíz” para quienes añoraban recetarse un root beer al más puro estilo gabacho. Pero los sabores eran lo de menos. Cuando eres niño todo gira en torno a la cantidad de líquido, y el magno Caballitos no tenía rival en ese renglón. ¿Para qué conformarse con una miserable Chaparrita cuando había una alternativa de grandes dimensiones? Eras grande, Caballitos. Ahora sé que la presentación en botella de vidrio ha desaparecido, al igual que algunos de esos sabores de mi infancia. Ni modo, todo cambia. 

 Refresco ESCUIS. 

Ah, cómo olvidar el Escuis. Mis primos de Cd. Victoria hablaban sin cesar de este clásico tamaulipeco con singular reverencia, y la fama era merecida. Una vez que uno superaba la nomenclatura fonética derivada del nombre original (Squeeze), se descubría una interesante gama de sabores que, en un vaso rebosante de hielos, constituían el antídoto ideal contra los sofocones caniculares que ofrecía la capital del estado en esos candentes meses del verano, que eran las épocas en que llegamos a visitar a nuestros parientes.
Hace un buen rato que no bebo un Escuis, así que ignoro cuál es la actual gama de sabores. Pero sí estoy 99% seguro de que no han descontinuado el sabor emblemático de la marca: Hierro. En efecto, existe en México un refresco sabor “hierro”. No me pregunten a qué sabe la dichosa bebida, pero no se aflijan. No es como si estuvieran bebiendo agua carbonatada con esencia de chasis de automóvil de mitad del siglo XX. No, me imagino que la inspiración “herrosa” se debía a ciertas notas que están entre un Dr. Pepper, un root beer y un refresco de cola avainillada. Es difícil de describir, pero ciertamente hay que conferirle una buena cantidad de puntos a Escuis por mera audacia.  

Refresco TREBOL


Al igual que Caballitos, los primeros Trébol llegaron a mis labios como resultado de excursiones extra capitalinas asociadas con carreras de coches, o con escapadas de fin de semana a Valle de Bravo. El Trébol de limón era una dulcísima alternativa a los similares alimonados de la época (Sprite, 7Up y el desaparecido Teem), pero funcional al fin y al cabo. Y el logotipo tenía una cierta inocencia muy agradable.

 
No sé si el Trébol sigue existiendo. No es fácil procurar imágenes en internet de casi ninguno de estos chescos regionales, pero en el caso de Trébol estamos hablando de algo tan raro como fotos genuinas de Lucero pegándole bofetadas a un niño del teletón. Encontré una corcholata, pero no hay mucho más. El sitio web de la compañía comercializadora de estos refrescos es una auténtica estupidez, hecha con unas animaciones en Flash completamente idiotas (que les deben haber cobrado carísimas, por cierto) y una ausencia casi total de información respecto a los productos. Por eso mejor preferí ilustrar la mítica bebida con una atractiva mujer irlandesa luciendo un trébol en su atuendo. Así todos salimos ganando. 

Refresco, SOLDADO DE CHOCOLATE

 
Fenomenal. Lo probé en Cozumel, allá por… ¿1980? Salimos a caminar por la noche en plan familiar por la costera, y el recuerdo de un típico hot dog de carrito (con su peculiar guarnición de catsup, cebolla, jalapeño, tomate picado y crema) vino acompañado de esta singular bebida. No sé si sea válido considerar al Soldado como un refresco propiamente dicho (de entrada no tiene agua carbonatada), pero lo cierto es que su original sabor me remite de inmediato a una época en que el turismo aún no había avasallado el curioso encanto isleño de ese paraíso del Caribe.

Quien haya probado el Yoo-Hoo que se vende en Estados Unidos puede tener una idea aproximada del sabor de esta bebida. No es pesada, pues carece de lácteos (aunque los fabricantes pregonen lo contrario), y los esfuerzos de parte de los mismos por hacer pasar al Soldado de Chocolate como una bebida “nutritiva” (ése sí es un chiste) son tan risibles como si los vendedores de hot dogs afirmasen que sus salchichas son fabricadas a base de selectos cortes Angus. Nota para los embotelladores del Soldado: no buscamos nutrirnos al beber su producto. Queremos recordar infancias perdidas y deleitarnos con su logotipo kitsch. No se esfuercen más. 

 Refresco, YOLI



Durante muchos años mi consumo de Yoli se resumía a ir al estado de Guerrero. Ya fuera en Acapulco o en Ixtapa, mis vacaciones comenzaban y terminaban con el singular sabor a limón de este refresco. Era de admirarse, por múltiples motivos. Mientras que muchas de las refresqueras regionales apostaban por ofrecer una variedad de sabores, Yoli sabía que lo suyo era el limón, así que lo hacían mejor que nadie. Sí, experimentaron con otros sabores en su inicio, pero pronto se dieron cuenta de que el verde cítrico era lo suyo.
Aún recuerdo el júbilo que sentía al encontrar Yoli cada vez más cerca de mí. Primero llegó al estado de Morelos, así que las idas a Tequesquitengo y Cuernavaca para visitar familiares los fines de semana pronto se tornaron en pretextos perfectos para refrescar el gaznate con este dechado de perfección hecho soda. Luego comenzaron a vender grandes marquetas de Yoli en lata en Price Club (hoy Costco). Y no quiero decirles la sensación de éxtasis que sentí un día en Miami al visitar un supermercado local y descubrir el familiar logo en la sección de “Mexican Groceries” de un Winn-Dixie del barrio. Creo que he sido el único imbécil que ha pagado 18 latas de refresco de limón con lágrimas en los ojos. 
Así pues, entre Yolis y Caballitos, Soldados y Escuises, se van sumando ciertas marcas y sabores casi olvidados, pero aún frescos en la memoria. La pegajosa Mundet Roja y su resabio a perfume de golfa. La Lulú de grosella que empalagaba tan sólo al destapar la corcholata. Barrilitos con tantas variedades como hay pulques curados. El multi demandado pato de Pascual Boing. Titán y sus 400 ml de mediocridad. Todos encierran sabores y personalidades únicas. Todos nos hacen engordar, eructar y nos pican los dientes. Y todos se recuerdan con cariño, cómo no. Pásenme el destapador, porfa. 














 







   






ESTO DE EL CANAL 13, ES PUERA FANTASMA, IGUAL COMO ISIERON CREER CON LA GASOLINERA DE CHUBURNA INN II(2) EL SEÑOR JORGE GARRALDA ISO CREER DE ESA GASOLINERA ESTAR ISTALADA EN OTRAS DIRECCION O NOOOO!!! O NO SELOR.
 





Investigado por, finisimapersona.wordpress.com


Cerveza yucateca 

  


la historia   

Fundada en el año de 1886, en el auge del henequén y por consiguiente con una bonanza económica en la ciudad de Mérida, la "Gran Cervecería Yucateca" propiedad del Sr. José María Ponce ofrece cervezas distribuidas en barriles, los cuales eran trasladados en carritos tirados por caballos y se vendía en tarros y vasos.
Para lograr una óptima calidad de sus productos el Sr. Ponce trajo directamente de Alemania a un maestro cervecero y toda la maquinaria requerida, su primera ubicación fue en la hacienda llamada "El Perejil" en Mérida, en lo que era una fábrica de chocolate y una fábrica de hielo.

Las marcas que se ofrecían eran "Conejo", "Estrella" y "Mestiza”. Cuya venta exclusiva tenían solo 3 comerciantes de la ciudad de Mérida.
Para el año de 1900 se incorporan nuevos socios y cambia su nombre por el de "Cervecería Yucateca S.A.", con el Sr. José Ma. Ponce a la cabeza, pero contando con el apoyo de otros peninsulares visionarios como Ramón Ancona Bolio, Fernando Ponce Campos y José Juanes, entre otros.
La estrategia de mercado se perfecciona y ahora las marcas que se fabrican son únicamente 2 "Carta Clara" y "León Negra".
Los años siguientes son de consolidación, merced a el explosivo crecimiento del numero de cervecerías en el país y los intentos de "exportación" de cerveza del centro del país a la península. Para darnos una idea, en el año de 1918 ya había 36 fábricas de cerveza en México.

La cervecería creo figuras comerciales propias para distribuir sus productos, así nació en los años 20´s "COVI", quien actualmente con otros propietarios distribuye vinos y licores hoy en día en toda la península.
En el paladar yucateco se fue consolidando el sabor de la Carta Clara y la León Negra, presentando año con año mayores ventas hasta que en 1949, no pudiendo ampliar más la capacidad de producción en las instalaciones originales, se decide mover la cervecería yucateca a la colonia Chuminópolis, que en aquellos años eran solo grandes extensiones de terreno, siendo inaugurada la nueva factoría el 15 de Agosto de 1951.
En 1954, animados por la gran afición al béisbol en la ciudad, los Sres. Álvaro Ponce Vidella y Humberto Abimerhi logran adquirir una franquicia de la liga Mexicana de béisbol para la ciudad de Mérida, que jugara en el recién construido parque "Carta Clara" (en terrenos de la Cervecería Yucateca) y en honor a la cerveza León, se les pone el mote de "Leones de Yucatán" , iniciando así una historia paralela a la cervecería.

Para 1960 y al cumplirse justamente 60 años de la fundación de la Cervecería Yucateca, es lanzada al Mercado la cerveza "Montejo" nombre dado en honor al fundador de la ciudad de Mérida, es una cerveza clara tipo Pilsener, que de inmediato paso a ser de las favoritas de los Yucatecos. 
Para esas épocas la comercialización de la cerveza era ya en un 90% en botellas de vidrio retornable, con la particularidad de que los envases eran "chaparritos" es decir comparados con las botellas de cerveza de otras factorías, estas eran de menor altura.
A la par del negocio cervecero, la familia Ponce, propietarios de la empresa fueron desarrollando otras actividades económicas, siendo prósperos distribuidores primero y  embotelladores después de Coca Cola para toda la península, consolidando al mismo tiempo sus marcas de refresco de sabores "Cristal".
Dentro de los terrenos de la Cervecería, en un estratégico y vistoso lugar se creó el "Jardín Carta Clara", que fue un salón de fiestas y eventos que vio desfilar a lo mejor de la sociedad emeritense. Los mejores bailes y eventos eran sin duda allí.

El turista, tanto nacional como extranjero no podía dejar de paladear las cervezas yucatecas, en toda la península estaban presentes, aquí un menú del Restaurante "Mayaland" de la zona arqueológica de Chichen Itzá patrocinado por Carta Clara, notese la frase publicitaria en la margen inferior "La Chaparrita que a todos conquista"

A principios de los 70´s  por efectos de mercado y para facilitar la producción, se decide elaborar solo 2 marcas de cerveza, una clara y otra obscura, desapareciendo en ese momento la marca "Carta Clara".
Para el año de 1979, Grupo Modelo inmerso en un fuerte crecimiento del mercado a nivel nacional y llevando la batuta de las ventas nacionales Don Nemesio Diez, logra comprar la Cervecería Yucateca a la familia Ponce, convirtiéndola ahora en "Cervecería Yucateca SA de CV" obteniendo con ello el 90% de participación del mercado peninsular de cerveza al sumar sus marcas Corona, Victoria, Negra Modelo y Modelo Especial.
Con una renovada dirección, la distribución de las cervezas yucatecas se hace mayor, se inician algunas exportaciones a Sudamérica vía el puerto de Progreso, además de que por cuestiones técnicas y de disponibilidad de envase, se cambian las botellas "chaparritas" por las genéricas para envases de cerveza de esos tiempos.

Adicionalmente, a la cerveza León Negra se le deja de llamar así, quedando como León únicamente en la etiqueta. 
Estos cambios no fueron del agrado de muchos yucatecos, especialmente los de mayor edad, quienes habían crecido con un tipo de botella y una imagen diferente y con la coyuntura de un cambio de dueño (capitalino) provocaron una ligera contracción en las ventas del portafolio de productos del Grupo Modelo.
En el año de 1981, los Leones de Yucatán (ya con otros propietarios) dejan de jugar en el Parque Carta Clara por cuestiones de espacio y modernidad, mudándose a su actual casa el parque Kukulcan, aunque hoy en día siguen contando con el patrocinio de Grupo Modelo.
    

El ritmo de crecimiento en la demanda de una población cada vez mayor no estaba siendo posible atenderlo con la capacidad de producción de la cervecería yucateca, Grupo Modelo con toda su experiencia hizo esfuerzos por modernizar las instalaciones pero sencillamente la principal materia prima, el agua, fue un factor determinante para cerrar la factoría. Se decidió entonces surtir la mayoría de los productos cerveceros a la península vía la fábrica de Tuxtepec, Oaxaca, fabricando allí evidentemente también las cervezas Yucatecas Montejo y León.
Para que se dé una idea apreciado lector, al momento de cerrar, la cervecería yucateca tenía una capacidad de producción de 500 mil Hectolitros al año, la cervecería de Grupo Modelo en Tuxtepec tiene una capacidad al día de hoy de 16 millones de Hectolitros anuales. Es decir lo que se haría en 1 año en Yucatán, en Tuxtepec lo pueden hacer en menos de 15 días. Y de los costos ni le platico, el volumen manda.

El cambio de lugar en la fabricación de las cervezas yucatecas, teniendo ya una gran capacidad de producción permitió comercializar las marcas Montejo y León en prácticamente todo el país, gracias a la amplia red de agencias de Grupo Modelo.

Así llegamos al 1o. de Septiembre del 2002, cuando después de largas y tensas jornadas de trabajo, muchísimas negociaciones con el sindicato y sorteando tempestades el apreciado Ing. Jesús Medrano quien fue el último gerente de la cervecería cierra definitivamente la factoría.

Ese fue un golpe fuerte para los yucatecos, aunque sus marcas seguían "vivas" les quedo una sensación de pérdida de identidad muy comprensible.
Poco antes del cierre de la Cervecería las Marcas Montejo y León fueron "refrescadas" en su imagen, así en 1999 se nos presentaron con nuevos diseños y frases publicitarias
En los terrenos de la Cervecería quedo el cascaron de lo que fue la fábrica, el edificio de Cocimientos, Los Silos, La nave de llenado y los almacenes de insumos, producto terminado y envase, las oficinas, el Jardín Carta Clara y el parque de Béisbol. Este último sufre ya en esos años los efectos de la edad y el poco mantenimiento.

También a principios del nuevo siglo desaparece la distribuidora de Grupo Modelo que tenía en el centro de la ciudad de Mérida y que se llamó "Cerveza de Barril", ubicada frente al hotel María del Carmen en el edificio donde todo empezó en 1886 en la 70 x 63. Tengo entendido que hoy está en total desuso.

Para el 2002 las Marcas Montejo y León son ofrecidas en empaques que van de acuerdo a la tendencia comercial, así vemos sendas presentaciones de Bote y Familiar. Pude constatar personalmente apreciado lector en viajes de trabajo que la Cerveza León en presentación Familiar tiene gran aceptación en el D.F. y su Área Metropolitana. La Montejo en presentación Familiar y ahora en el nuevo empaque Mega de 1.27 Litros es sin duda las más vendida en el interior del estado de Yucatán hoy en día. Además de que se promueven los valores yucatecos con dicha marca, patrocinando vaquerías, bailes y eventos culturales propios de Yucatán.
  
Las bodegas y oficinas de la antigua Cervecería dan cabida del 2003 al 2008 a la distribuidora de cervezas Modelo, antes "Cerveyuca" que tenía su centro de distribución en la Ciudad Industrial de Mérida y se mudan ya con la razón social "Las Cervezas Modelo del Sureste".

Era curioso la forma de operar una distribuidora en el lugar que fue diseñado para una fábrica, instalaciones inadecuadas, muchos espacios desperdiciados, costo de mantenimiento excesivo, vías de comunicación limitadas por el gran crecimiento de la ciudad. Así en el año de 2007 y apostando al crecimiento de la empresa, el Ing. Carlos Fernández director de Grupo Modelo toma la decisión de vender todos los terrenos de lo que fue la cervecería Yucateca al grupo Soriana, quien construiría una plaza comercial de acuerdo a sus estrategias comerciales, con modernos cines y que llevaría el nombre de "Plaza Sendero”. Lo primero en demoler fue histórico parque de béisbol "Carta Clara" y lo único que hoy queda en pie de lo que fue la Cervecería son los Silos, el edificio de cocimientos y una chimenea, lo demás ya está solo en el recuerdo de quienes dimos algo de nuestra vida en aquellos lugares.

Al mismo tiempo que se construía Plaza Sendero, en terrenos localizados sobre el  Periférico meridano se empieza a construir la nueva y moderna agencia de Grupo Modelo. Inaugurándose en Noviembre del 2008, con funcionales instalaciones.
Aún queda mucha historia por venir para las cervezas yucatecas, porque no pensar en ediciones "Retro" ahora tan de moda en todos lados, de las botellas chaparritas de mediados del siglo XX? Porque no pensar en un resurgimiento de la añorada Carta Clara (las patentes pertenecen a G. Modelo) en una edición limitada? Porque no hacer una "Montejo Light" para un segmento de mercado aun en crecimiento?

Es tarea de los actuales colaboradores de Grupo Modelo, en especial los del estado de Yucatán dignificar con buen servicio todos los días esa gran historia de las marcas yucatecas, ese trabajo de varias generaciones y miles de personas para construirlas a través de mas de 100 años y fomentar esa identidad que sienten muchos yucatecos por un indiscutible icono de sus tierras. Sus Cervezas Yucatecas.

Como resultado de la compra de Grupo Modelo por parte de Anheuser Busch-Inbev (y de lo cual hemos dado cuenta en este blog en el post "No se pierde la Corona, se conquista lo que faltaba" ) la política corporativa hacia las diferentes marcas del portafolio de la empresa ha cambiado. Por ejemplo en la imagen de centros de consumo de los negocios exclusivos se ha privilegiado a "Corona" mucho más. Ni que decir de los puntos de venta, allí es más evidente.

Los altos directivos del grupo, liderados ahora por los brasileños Carlos Brito y Ricardo Tadeu, Presidente del Consejo de AB-Inbev y Director General de G. Modelo respectivamente han ponderado el gran peso específico que tiene la marca "Corona" por sobre los demás productos que elaboran.
  
Pero dentro de esa suerte de reacomodo mercadológico de marcas y estrategias, surge una decisión que es digna de mencionar y que reacomoda a la cerveza "Montejo" ya en un plano internacional.

Y si, a partir del 1o de Septiembre  de este 2014 Grupo Modelo ha decidido exportar la cerveza "Montejo" a algunas regiones del sur de los Estados Unidos. Ya podrán deleitarse los habitantes de los estados de Texas, California, Arizona y Nuevo México del gran sabor de "Montejo".

Buscando un poderoso apalancamiento, se ha decidido patrocinar a un equipo de béisbol ícono de las ligas mayores, los Dodgers de Los Ángeles.

Para destacar que es la primera vez que "Montejo" se vende fuera de México. También que el mercado meta es el de origen hispano y que al ser una cerveza tipo Lager encuentra un gran paladar creado por muchas cervezas de origen mexicano ya existentes.
Una razón más para tomar la decisión de hacer trascender la marca es la poderosa red de distribución que construyo por décadas Budweiser y que está siendo aprovechada a cabalidad por Montejo.

Así se construye una fórmula que garantiza el éxito: Cerveza de gran calidad, una red de distribución exitosa y una marca que refleja y les recuerda a muchos que viven en el vecino país una tierra añorada.

Seguramente en cada sorbo de "Montejo" encontraran el sabor y una imagen de esa hermosa tierra yucateca.

Salud pues
En estos días Ricardo Tadeu ha  hecho el anuncio,  sorpresivo para un servidor que Grupo Modelo iniciará este año la construcción de una nueva cervecería en el estado de Yucatán. Con una inversión de 2,200 millones de pesos y en terrenos del municipio de Hunucmá ( a unos 17 kilómetros de Mérida) la que será la octava cervecería de Modelo tendrá en una primera etapa una capacidad de producción de 5 millones de hectólitros, con la salvedad de que puede escalar su producción hasta los 15 millones en unos años.
Gran retorno de una fábrica de Grupo Modelo a la península, ahora de la mano de sus nuevos dueños. La apuesta es interesante y digna de análisis, aquí les presento mis consideraciones:

Más allá de que esta fábrica ayudará a cubrir la demanda en toda la península (que no goza de buenas redes de distribución ni por carretera ni por tren y asolada por constantes bloqueos carreteros), la tirada es Estados Unidos. La futura planta se levantará a escasos 30 kilómetros de Puerto Progreso, lo que le permite a la multinacional una salida directa al mercado estadunidense, a las islas del Caribe y a Europa. ¿Por qué importa tanto EU? Cuando se cerró la venta de Grupo Modelo a ABInBev, las condiciones del departamento de Justicia de Estados Unidos fueron qué Modelo vendiera su negocio a Constellation Brand, que vendiera también su planta de Piedras Negras (con una participación de 50 por ciento de Crown Imports) y los derechos a perpetuidad de las marcas que distribuía en ese mercado. Las marcas eran Corona, Modelo, Modelo Especial, Pacífico y Victoria. Por eso todo el músculo de mercadotecnia de ABInBev en el país del norte está puesto ahora en posicionar y de “inundar el mercado” con la cerveza Montejo, una marca que quedó fuera de aquel acuerdo. En agosto pasado como mencione líneas arriba hubo un primer lanzamiento de Montejo de la mano de Fernando Valenzuela en el Dodger Stadium. Ahora la cerveza ya está disponible en los estados de California, Texas, Nuevo México y Arizona. Esta será la gran apuesta de ABInBev del 2015.

Y una razón más para asentar la planta en Yucatán es intentar recuperar una participación de mercado que por décadas ha rondado entre el 15 y 20%, nada digno para cervezas de tanta calidad.

Pues ahora la noticia es el regreso de una cervecería a Yucatán, la bendita tierra del faisán y del venado y de manos de Grupo Modelo, no podía ser de otra forma.

 El día de hoy en la residencia oficial de Los Pinos en la ciudad de México un grupo de directivos de Grupo Modelo encabezados por su director Ricardo Tadeo y María Asunción Aramburu Zavala miembro del consejo de administración anunciaron una inversión adicional en el proyecto que se tiene para el estado de Yucatán, ¿de qué se trata?
Se anunció la construcción de una planta de envases de aluminio que implicará una inversión de 2,800 millones de pesos.

El monto se sumará a los 2,200 millones de pesos que la empresa inyecta en la construcción de su nueva planta y que fue anunciada en enero de este año, lo que representará una inversión global de 5,000 millones de pesos. 
“Esta planta va a proveer botes no sólo a la planta de Yucatán sino a otras cervecerías de Grupo Modelo y otras unidades de Anheuser-Bush Inveb en el mundo”, dijo Ricardo Tadeo, director general de Grupo Modelo, previo al evento.

La nueva unidad le permitirá a la compañía dueña de marcas como Corona, Modelo Especial, León y Montejo, dejar de importar envases para sus productos, que hoy asciende a 30% de su consumo, lo cual le generará eficiencias.
“La inversión tiene por objetivo mejorar nuestros costos de producción, ser más competitivos de tal forma que podamos, a través de una producción propia, tener una lata a un precio más bajo que cuando compramos”, explicó Tadeo.
Durante el evento de presentación, el presidente Enrique Peña Nieto destacó que México es el sexto productor mundial de cerveza y el primer exportador de esta bebida a nivel mundial.

“En 2014, nuestro país exportó 1,700 millones de litros de cerveza, generado ventas por más de 1,600 millones de dólares”, dijo.

El nuevo complejo tendrá una capacidad de producción de 1,000 millones de latas de aluminio al año; mientras la nueva planta de cerveza tendrá una capacidad de producción de 5 millones de hectolitros al año con posibilidades de extender su producción a 15 millones de hectolitros.

“Ésta será nuestra segunda planta de latas que aumentará nuestra capacidad en 40% y tendremos 100% nuestro consumo con la producción de botes a nivel nacional”, agregó Tadeu.

La empresa espera que la inversión se pague en 3 a 5 años, destacó el directivo. Detalló que los trabajos comenzarán durante 2015 con la expectativa de que ambas fábricas comiencen operaciones en 2017.

La industria cervecera da empleo a 55,000 personas de manera directa y se estima que de manera indirecta genera 2.5 millones de empleos en toda la cadena productiva. En el caso específico de este proyecto se informó que generará cerca de dos mil 500 empleos; mil empleos en la fase de construcción, 500 en la fase operativa y mil empleos indirectos.

Vaya una nueva felicitación a la gente de grupo Modelo por tan valiente apuesta de inversión y otra para los yucatecos que tendrá una nueva derrama económica fruto de la comercialización a nivel mundial de tan apreciadas cervezas.


La Gran Cervecería Yucateca se fundó en 1886 y ofrecía cervezas en barriles.
La cerveza en Yucatán tiene mucha historia, además era el acompañante perfecto para unos papatzules, sopa de lima o un relleno negro.
*La Gran Cervecería Yucateca se fundó en 1886 y ofrecía cervezas en barriles, los cuales trasladaban en carritos con caballos.
*La primera ubicación fue en la hacienda “El Perejil” en Mérida, que era una fábrica de chocolate y de hielo.
*Se ofrecían las marcas “Conejo”, “Estrella” y “Mestiza”.
*En 1900 con nuevos socios cambia el nombre a Cervecería Yucateca S.A. Pasan a fabricar dos cervezas únicamente: Carta Clara y León Negra.
*La cervecería aprovechó el auge de la cerveza en México, pues en 1918 ya había 36 fábricas en el país.
*En 1949 se cambian de colonia y se inaugura la nueva fábrica en 1951.
*En 1954 aunado a la afición del béisbol se crean los Leones de Yucatán, con una historia paralela a la cervecería.
*En 1960 se lanzó la cerveza Montejo, era clara tipo Pilsener, que se convirtió en una de las favoritas de los yucatecos.
*La imagen de las cervezas estaba en constante cambio, ya eran en botellas más pequeñas.
*A inicios de los 70´s desaparece Carta Clara, con el fin de sólo tener una cerveza clara y una oscura.
*En 1979, Grupo Modelo compra la Cervecería Yucateca y pasa a ser Cervecería Yucateca SA de CV. Suma sus marcas Corona, Victoria, Negra Modelo y Modelo Especial.
*La cerveza León se queda sólo con ese nombre y hay un cambio de botella, el cual no es del total agrado de los fans de la cerveza.
*Por cuestiones de abastecimiento, se mudan a Tuxtepec, Oaxaca. En 2002 definitivamente cierran la fábrica en Yucatán.
Investigado por, www.unionyucatan.mx























 





 

 

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