Esta
publicación es un resumen de la Reseña toxicológica del acetona y forma parte
de una serie de resúmenes de salud pública sobre sustancias peligrosas y sus
efectos sobre la salud. También hay una versión abreviada de ToxFAQs™ disponible.
Esta información es importante porque se trata de una sustancia que podría ser
nociva para la salud. Los efectos en la salud de la exposición a cualquier
sustancia peligrosa van a depender de la dosis, la duración y el tipo de
exposición, así como de las características y los hábitos personales y la
presencia o no de otras sustancias químicas.
Trasfondo:
Este resumen de salud pública fue elaborado para
informarle sobre la acetona y los efectos de la exposición a esta sustancia
química. Esta información es importante porque se trata de una sustancia que
podría ser nociva para la salud. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de
EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) ha identificado 1,350 sitios de
desechos peligrosos que representan mayor peligro en la nación. Estos sitios
hacen parte de la Lista de Prioridades Nacionales (NPL,
por sus siglas en inglés) y son los lugares que son objeto de actividades
federales de limpieza a largo plazo. La acetona se ha encontrado en por lo
menos 560 de estos sitios. Sin embargo, no sabemos cuántos de estos sitios de
la lista NPL han sido evaluados para determinar la presencia de esta sustancia
química. A medida que la EPA realice evaluaciones en más lugares, es posible
que aumente el número de sitios donde se detecte la presencia de la acetona.
Esta información es importante para usted porque la acetona puede causar
efectos nocivos en la salud y porque estos sitios constituyen fuentes reales o
potenciales de exposición humana a esta sustancia química.
Cuando
una sustancia química es liberada en un área amplia como una planta industrial
o se libera desde un contenedor pequeño, entra al medio ambiente. Esta emisión,
que también se conoce como liberación, no siempre causa exposición. La exposición
a una sustancia química en el medio ambiente puede darse al respirar, consumir
o beber sustancias que contienen la sustancia química o al tocar la sustancia
con la piel.
Si ha
estado expuesto a la acetona, hay muchos factores que determinarán si usted
será afectado y qué tan graves pueden ser los efectos. Estos factores incluyen
la dosis (qué cantidad), la duración (cuánto tiempo), la ruta o vía de
exposición. También se deben tener en cuenta las otras sustancias químicas a
las cuales está expuesto y su edad, sexo, estado nutricional, características
familiares, estilo de vida y estado de salud.
1.1 ¿Qué es la acetona?
La
acetona es una sustancia química que se encuentra naturalmente en el medio
ambiente y que también es producida en forma industrial. La acetona se
encuentra normalmente a concentraciones bajas en el cuerpo como resultado de la
degradación de la grasa. El cuerpo utiliza esta acetona durante los procesos
normales de producción de azúcar y grasa. La acetona es un líquido incoloro que
tiene un olor y sabor peculiar. La presencia de esta sustancia en el aire
empieza a ser detectada por las personas a concentraciones que oscilan entre
100 y 140 partes de acetona por millón de partes de aire (ppm), aunque algunas
personas pueden olerla a concentraciones mucho más bajas. La mayoría de las
personas empieza a detectar la presencia de la acetona en el agua a concentraciones
de 20 ppm. La acetona se evapora fácilmente en el aire y se mezcla bien con el
agua. La mayoría de la acetona que se produce es utilizada para hacer otras
sustancias químicas con las que se producen plásticos, fibras y medicamentos.
La acetona también se utiliza para disolver otras sustancias.
1.2
¿Qué le ocurre a la acetona cuando entra al medio
ambiente?
La
acetona entra al aire, al agua y al suelo como resultado de procesos naturales
y de la actividad humana. Esta sustancia química ocurre naturalmente en las plantas,
los árboles, los gases volcánicos y los incendios forestales. Las personas y
los animales exhalan la acetona producida por la degradación natural de la
grasa del cuerpo. También se libera la acetona durante su producción y uso, a
través del humo del tabaco y de los gases de los tubos de escape de los
automóviles, de los vertederos de basura y de la incineración de cierta clase
de materiales de desecho. En el suelo, los niveles de acetona aumentan debido
principalmente a los desechos que contienen esta sustancia química y que se
entierran en vertederos de basura. La acetona está presente como gas en el
aire. Algunas cantidades de acetona en el aire se pierden cuando reaccionan con
la luz solar y otras sustancias químicas. La lluvia y la nieve también eliminan
cantidades pequeñas de acetona de la atmósfera y durante este proceso, la
depositan en la tierra y el agua. En cualquier momento, aproximadamente la
mitad de la acetona presente en condiciones atmosféricas típicas habrá
desaparecido en 22 días. Los microbios (formas de vida diminutas) en el agua
eliminan algunas cantidades de acetona de la misma. Ciertas cantidades de la
acetona presente en el agua se evaporarán al aire. Aproximadamente la mitad de
la acetona que hay en una corriente de agua será eliminada del agua en menos de
un día. Los peces no acumulan en sus cuerpos la acetona que hay en el agua. Los
microbios presentes en el suelo eliminan parte de esta sustancia química de los
suelos. Ciertas cantidades desaparecen del suelo debido a la evaporación. Las
moléculas de acetona no se unen firmemente al suelo. El agua de lluvia y la
nieve derretida disuelven la acetona y la transportan más profundamente desde
el suelo hacia las aguas subterráneas.
¿Cómo puede ocurrir la exposición a la acetona?
El cuerpo
produce cantidades pequeñas de acetona. Usted puede estar expuesto a una
cantidad pequeña de acetona por respirar el aire, tomar el agua y consumir
alimentos que contienen esta sustancia química. También puede estar expuesto
por entrar en contacto con sustancias químicas utilizadas en el hogar que
contienen acetona. Varios productos para el consumidor contienen acetona. Entre
estos productos se incluyen algunos removedores de esmalte de uñas, láminas de
madera prensada (aglomerados), algunos removedores de pintura, muchas ceras o
esmaltes líquidos o en pasta y ciertos detergentes o limpiadores. Usted también
puede estar expuesto a la acetona si está expuesto al alcohol isopropílico,
debido a que éste transforma la acetona en el cuerpo. Los niveles de acetona en
el aire y el agua son generalmente bajos. Las cantidades de acetona presentes
en el aire de las ciudades son, por lo general, mayores que en las áreas
remotas y rurales. El nivel promedio de acetona en el aire de las ciudades de
Estados Unidos es de aproximadamente 7 partes de acetona por billón de partes
de aire (ppb). El nivel de acetona en el aire interior de las casas es por lo
general levemente mayor que en el aire exterior (8 ppb frente a 7 ppb). Esto se
debe al uso de sustancias químicas para el hogar al interior de las viviendas.
La acetona presente en el agua potable es tan baja que sus niveles no han sido
detectados en muchas muestras. En una encuesta realizada a nivel nacional, la
concentración de acetona detectada en el agua potable de Seattle, Washington,
fue de 1 ppb. La acetona ocurre naturalmente en muchas frutas y vegetales. La
cantidad de acetona presente en los alimentos no se incrementa debido a las
actividades de procesamiento o empacado. No se conoce la cantidad promedio de
acetona que un adulto en Estados Unidos obtiene de los alimentos.
Las
personas que trabajan en ciertas industrias que procesan y usan acetona pueden
estar expuestas a niveles más altos que la población general. Estas industrias
incluyen ciertas fábricas de pinturas, plásticos, fibras artificiales y
zapatos. Los pintores profesionales y los limpiadores comerciales y del hogar también
tienen la probabilidad de respirar o tocar concentraciones de acetona mucho más
altas que la población general. Como miembro del público en general, usted
puede estar expuesto a niveles más altos de acetona que los normales si fuma
cigarrillos, usa frecuentemente removedores de esmalte de uñas a base de
acetona, vive cerca de vertederos de basura que contienen acetona, vive cerca
de calles congestionadas (debido a que los gases de los tubos de escape de los
automóviles contienen acetona) o vive cerca de otras instalaciones, como
incineradores, que se sabe liberan acetona. La exposición proveniente de estas
fuentes se dará principalmente por respirar aire que contiene acetona o por
entrar en contacto con esta sustancia a través de la piel. Además, los niños
pueden estar expuestos a la acetona por comer tierra o por llevarse las manos
sucias a la boca después de haber estado expuestos a la tierra de los
vertederos de basura.
¿Cómo entra y sale la acetona del
cuerpo?
Normalmente,
el cuerpo contiene ciertas cantidades de acetona porque ésta es producida
durante la degradación de la grasa. El cuerpo producirá más acetona de la grasa
corporal si usted está siguiendo una dieta baja en grasas. Además de la acetona
que el cuerpo produce a partir de procesos normales, esta sustancia química
puede entrar al cuerpo si usted respira el aire que la contiene, toma agua o
consume alimentos que la contienen o si toca la acetona líquida o el suelo que
contiene esta sustancia.
El
torrente sanguíneo absorbe la acetona rápida y completamente a través de los
pulmones y el estómago. El torrente sanguíneo también puede absorber la acetona
de la piel, pero en forma menos rápida que lo hace desde los pulmones y el
estómago. La sangre transporta la acetona a todos los órganos del cuerpo, pero
no permanece ahí durante mucho tiempo.
El hígado
degrada la acetona en sustancias químicas que no son perjudiciales. El cuerpo
utiliza estas sustancias químicas para producir glucosa (azúcar) y grasas que
generan energía para realizar las funciones normales del cuerpo. La
descomposición del azúcar para producir energía hace que el dióxido de carbono
salga del cuerpo en el aire que usted exhala. Estos son procesos normales del
cuerpo.
No toda
la acetona que entra al cuerpo proveniente de fuentes exteriores se degrada.
Las cantidades que no son degradadas salen del cuerpo principalmente en el aire
que usted exhala. Usted también exhala más dióxido de carbono que lo normal si
está expuesto a la acetona de fuentes exteriores al cuerpo, debido a que
cantidades adicionales de acetona aumentan la producción de dióxido de carbono.
Solamente
una pequeña cantidad de acetona que no se degrada sale del cuerpo a través de
la orina. La acetona que no se utiliza para producir azúcar sale del cuerpo en
unos cuantos días a través de la orina y del aire que usted exhala. La cantidad
de acetona que entra y sale del cuerpo depende de las cantidades a las que
usted estuvo expuesto y de la duración de esas exposiciones. La acetona saldrá
más lentamente del cuerpo entre mayor sea la concentración de acetona y la
duración de la exposición, pero casi toda la acetona saldrá del cuerpo en un
lapso de 3 días después de acabarse la exposición. Si usted hace ejercicio o
trabaja mientras está expuesto a la acetona en el aire, entrarán cantidades
mayores de la misma a sus pulmones porque su respiración es más rápida y
profunda durante el ejercicio.
¿Cuáles pueden ser los efectos de la
acetona en la salud?
La
acetona se encuentra presente normalmente a niveles bajos en el cuerpo debido a
la degradación de la grasa. El cuerpo utiliza la acetona en procesos normales
del cuerpo para producir azúcar y grasas que generan energía para realizar las
funciones normales del cuerpo. Muchas situaciones pueden hacer que en el cuerpo
estén presentes cantidades más altas que el promedio. Por ejemplo, los bebés,
las mujeres embarazadas, los diabéticos y las personas que hacen ejercicio,
dietas, sufren un trauma físico o beben alcohol pueden tener cantidades más
altas de acetona en el cuerpo. Generalmente, estas mayores cantidades de
acetona no causan problemas. Además, la acetona puede prevenir las
convulsiones.
La mayor
parte de la información sobre la forma en que la acetona afecta a la salud
humana proviene de exámenes médicos realizados a los trabajadores durante un
solo día laboral; de experimentos de laboratorio realizados en seres humanos
expuestos a la acetona en el aire durante unos cuantos días; y de los casos de
personas que han ingerido pegamento a base de acetona o removedor de esmalte de
uñas.
Los
trabajadores y las personas expuestas a la acetona en el laboratorio se
quejaron de que la acetona les irritaba la nariz, la garganta, los pulmones y
los ojos. Algunas personas sienten esta irritación a niveles de 100 ppm de
acetona en el aire y más personas sienten irritación a medida que aumentan los
niveles de esta sustancia en el aire. Los trabajadores que se quejaron de
irritación estuvieron expuestos a niveles de 900 ppm o mayores. Los
trabajadores expuestos a la acetona a niveles de 12,000 ppm o mayores también
se quejaron de dolor de cabeza, vértigo, mareo, inestabilidad y confusión
dependiendo del tiempo al que estuvieron expuestos (de 2 minutos a 4 horas).
Dos trabajadores expuestos durante 4 horas perdieron el conocimiento.
Además, algunas personas a quienes les colocaron yesos con acetona
estuvieron expuestos a la acetona que se evaporó al aire durante y después de
la colocación del yeso. A estos pacientes les dio náuseas, vomitaron sangre y
perdieron el conocimiento. Estos casos ocurrieron hace muchos años. Los
hospitales modernos utilizan métodos diferentes que no utilizan acetona para la
colocación de yesos. Algunas personas expuestas en el laboratorio a
concentraciones aproximadas de 250 ppm en el aire durante varias horas sufrieron
dolor de cabeza y pérdida de energía y también algunos efectos leves en el
comportamiento. Estos efectos se reflejaron en las pruebas que determinan qué
cantidad de tiempo toma para reaccionar a estímulos visuales o la capacidad de
escuchar diferentes sonidos. Algunas personas expuestas a concentraciones de
500 ppm en el aire durante varias horas en el laboratorio sufrieron efectos en
la sangre, pero otros estudios no mostraron efectos en la sangre aún a
exposiciones a niveles más altos.
Algunas mujeres
expuestas a concentraciones de 1,000 ppm durante aproximadamente 8 horas en el
laboratorio dijeron que les llegó el período antes de lo esperado. Por lo
general, los trabajadores ya no están expuestos a niveles mayores de 750 ppm
debido a las regulaciones actuales del gobierno. Estas regulaciones estipulan
que el aire del lugar de trabajo no debe tener concentraciones que tengan un
promedio superior a 750 ppm. La mayoría de las personas puede oler la acetona
en el aire a niveles entre 100 y 140 ppm, lo que quiere decir que usted
probablemente olerá la acetona antes de sentir efectos como dolor de cabeza y
confusión. Los niveles de acetona en el aire de las zonas rurales y las
ciudades (menores de 8 ppb) son generalmente más bajos que los niveles mencionados
anteriormente.
Las
personas que ingirieron acetona o sustancias que contenían acetona perdieron el
conocimiento, pero se recuperaron en el hospital. No siempre se supo la
cantidad de acetona que estas personas ingirieron, pero un hombre ingirió aproximadamente
2,250 miligramos de acetona pura por kilogramo de peso corporal (2,250 mg/kg).
Además de perder el conocimiento, esta persona sufrió daño de los tejidos de la
boca y más adelante sufrió de cojera, la cual finalmente superó y también
mostró síntomas similares a la diabetes (sed excesiva, micción frecuente). La
cantidad de acetona en el agua o en los alimentos nunca sería lo
suficientemente alta como para causar estos efectos, pero en las personas,
especialmente los niños, la ingestión accidental de suficientes cantidades de
acetona de los removedores de esmalte de uñas o de algunos limpiadores podría
causar estos efectos de salud.
En una
experimento de laboratorio, las personas a quienes se les aplicó acetona
líquida directamente en la piel y se les dejó la sustancia puesta durante media
hora sufrieron irritación de la piel. Al observarse la piel a través de un
microscopio se vio que algunas de las células de la piel habían resultado
dañadas.
El
Departamento de Salud y Servicios Humanos ha determinado que el cloruro de
vinilo es una sustancia reconocida como carcinogénica. La Agencia Internacional
para la Investigación del Cáncer y la EPA han determinado que el cloruro de
vinilo es carcinogénico en seres humanos.
Los
animales expuestos brevemente a niveles altos de acetona en el aire también
sufrieron irritación de los pulmones y perdieron el conocimiento. Algunos
murieron. La exposición a bajos niveles durante períodos cortos de tiempo
también afectó el comportamiento de los animales. Las hembras de los animales
embarazadas que estuvieron expuestas a niveles altos de acetona en el aire
tuvieron hígados de mayor volumen que lo normal y un menor número de fetos. Los
fetos pesaron menos que lo normal y sufrieron retraso en el desarrollo de los
huesos. No sabemos si la exposición a la acetona en el aire durante períodos
mayores a 2 semanas afecta a los animales.
A los
animales que se les dieron grandes cantidades de acetona para ingerir o tomar
durante períodos cortos de tiempo sufrieron hipoplasia de la médula ósea
(reducción en la producción de nuevas células), degeneración de los riñones,
aumento del peso del hígado a niveles mayores que los normales, aumento del
tamaño de las células del hígado, colapso y apatía. Las ratonas embarazadas que
ingirieron acetona tuvieron pesos corporales más bajos y produjeron menor
cantidad de crías. Las crías recién nacidas de las ratonas que habían ingerido
acetona murieron en un número mayor que las crías recién nacidas de las ratonas
a las que no se les dio acetona.
Los
ratones macho que ingirieron o tomaron aún cantidades pequeñas de acetona
durante períodos más largos de tiempo contrajeron anemia y enfermedad de los
riñones. Las ratas hembra no tuvieron anemia, pero contrajeron enfermedad de
los riñones cuando ingirieron una cantidad mucho mayor de acetona que las ratas
macho. Las ratas hembra tuvieron hígados y riñones que pesaron más que lo
normal. Lo mismo ocurrió con las ratas macho, pero solamente cuando ingirieron
cantidades mayores de acetona que las ingeridas por las ratas hembra. Las ratas
macho también tuvieron espermatozoides anormales. Las ratas hembra no sufrieron
ningún efecto en sus órganos reproductivos. Las ratas también mostraron signos
de que la acetona causó efectos en el sistema nervioso.
La acetona
irrita la piel de los animales cuando se coloca directamente en la piel y causa
ardor en los ojos cuando se coloca en los ojos. Un tipo de animal (las cobayas)
hasta contrajo cataratas en los ojos cuando se le colocó acetona en la piel.
No
sabemos si muchos de los efectos observados en los animales podrían ocurrir en
los seres humanos. Las personas expuestas a la acetona no fueron examinadas
para determinar algunos de los efectos producidos ni para determinar la
presencia de efectos que sólo pueden descubrirse observando los órganos
internos a través de un microscopio. Los hallazgos en animales demuestran que
las ratas macho tienen mayor probabilidad que las ratas hembra de contraer
enfermedad sanguínea y de los riñones y de sufrir efectos en los órganos reproductivos
después de la exposición a la acetona. Esto parece indicar que los hombres
podrían tener mayor probabilidad de sufrir los efectos de la exposición a la
acetona que las mujeres.
Un efecto
de la acetona observado en los animales es un aumento en la cantidad de ciertas
enzimas (sustancias químicas en el cuerpo que ayudan a degradar las sustancias
naturales en el cuerpo y las sustancias químicas que entran al mismo). El
aumento en el número de estas enzimas causado por la exposición a la acetona puede
hacer que algunas sustancias químicas sean más perjudiciales. Esta es una razón
por la cual las personas deberían preocuparse por la exposición a la acetona.
La exposición a mezclas de sustancias químicas es muy probable en el medio
ambiente, en lugares cercanos a los sitios de desechos peligrosos y en el lugar
de trabajo.
La
acetona no causa cáncer de piel en los animales cuando se aplica en la piel. No
sabemos si la acetona podría causar cáncer después de respirarla o ingerirla
durante períodos largos de tiempo porque no se han hecho pruebas para
determinar si esto ocurre. El Departamento de Salud y Servicios Humanos y la
Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer no han clasificado la
acetona según sus efectos carcinógenos. La EPA ha determinado que la acetona no
se clasifica como un carcinógeno en los seres humanos.
¿Hay algún examen
médico que determine si he estado expuesto a la acetona?
La
acetona puede ser medida en el aire que usted exhala, en la sangre y en la
orina. Los métodos para medir la acetona en el aliento, la sangre y la orina
están disponibles en la mayoría de los laboratorios modernos. Es posible que
los consultorios médicos no tengan el equipo necesario, pero el médico puede
tomar muestras de sangre y orina y enviarlas a un laboratorio. Las mediciones
de la acetona en el aliento, la sangre y la orina pueden determinar si usted ha
estado expuesto a la acetona a niveles más altos que aquellos observados
normalmente. Estas mediciones pueden hasta predecir a qué cantidades de acetona
estuvo usted expuesto. Sin embargo, los niveles normales de acetona en el
aliento, la sangre y la orina pueden variar ampliamente dependiendo de muchos
factores, como la infancia, el embarazo, la lactancia, la diabetes, el
ejercicio físico, la dieta, el trauma físico y el alcohol. El olor de la
acetona en su aliento puede advertirle al médico de que usted ha estado
expuesto a esta sustancia química. Un olor de acetona en su aliento también
podría significar que usted tiene diabetes. Debido a que la acetona sale del
cuerpo unos cuantos días después de la exposición, estas pruebas pueden decirle
solamente que usted ha estado expuesto a la acetona en los últimos 2 ó 3 días.
Estas pruebas no pueden determinar si usted experimentará algún efecto de salud
relacionado con esta exposición.
Página
principal ATSDR, Agencia para
Sustancias Toxicas y el Registro de Enfermedades.
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