Según
las escrituras, Dios prohibió a Adán y Eva comer del fruto del árbol de la
sabiduría, y ellos tentados por la maliciosa serpiente, desobedecieron sus
órdenes y fueron expulsados del paraíso y condenados a transformarse en
mortales que debían trabajar para ganarse el pan de cada día. Desde entonces,
es el símbolo del fruto de la tentación por el saber prohibido y por el deseo.
En
la Edad Media era utilizada para constituir un oráculo de adivinación, para
preguntar por asuntos amorosos, de ahí que se le vincula al amor. Se cortaba
una manzana por la mitad y se observaban las semillas.
• Si la
cantidad de semillas era par, se creía que se aproximaba un casamiento.
• Si era impar,
la persona seguiría soltera un tiempo prolongado.
• Si una semilla
había sido cortada, anunciaba una relación amorosa conflictiva y llena de
obstáculos.
• Si se cortaban
dos semillas, predecía viudez.
La
manzana era una herramienta fundamental en los hechizos vinculados también con
el amor. Para que el amado volviera después de un conflicto, se cortaba una
manzana a la mitad, se encerraban los anillos de ambos en el centro de la
misma, se unía con abundante cinta roja y se enterraba en el jardín.
Para
los antiguos celtas, esta fruta era muy valiosa, ya que representaba la
inmortalidad. En una de sus grandes fiestas, “la apertura de las puertas del
inframundo”, los altares se llenaban de manzanas en honor a los muertos.
Además, las ramas de manzano que tuvieran brotes para esa época, eran
consideradas mágicas y se usaban para hacer cetros o varas para los druidas.
Las
manzanas verdes se asocian con la prosperidad. Ahora que lo sabes incluye una
manzana diariamente en tu consumo y atrae de forma natural el amor y la
prosperidad.
Publicado en ZONA LUZ CITY.
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