LA CARIES DENTAL

Seguimos pensando que la caries es solo la destrucción del diente sin que afecte a otros órganos, algo muy equivocado. A un niño se le atienden sus dientes temporales afectados por caries solo cuando el dolor es la causa de no permitir a los papas durante la noche y cuando llegan al consultorio lo reconocen comentarios: ¡no son dejo dormir por el dolor en su muela!

Hoy sabemos que la caries es una enfermedad infecto-contagiosa, multifactorial, causada por mala higiene, por consumir muchos dulces, refrescos, no llevar un mantenimiento adecuado de su boca; pero el principal causante son bacterias acido genas, esto es que al alimentarse de los restos alimenticios las bacterias aprovechan los nutrientes los nutrientes pero lo que no, lo desechan en forma de ácidos lácticos, que afecta al órgano dentario al descalcificarlo y con ellos inicia la caries. Al irse descalcifindo el diente empieza a tener una lesión cariosa la cual puede afectar al esmalte, dentina y el paquete vasculonervioso (nervio o pulpa); y si no se atiende a tiempo se corre el riesgo de perder la pieza dental.

Un diente que tiene caries puede infectar a otra, además de convertirse en una incubadora de millones de bacterias, que puede provocar caries en otros dientes y enfermedad periodontal (inflamación de la encía, sangrado, perdida del hueso que soporta el diente y la pérdida del mismo).

La boca es la puerta de entrada a nuestro organismo, por lo que al entrar a nuestro cuerpo, hasta bacterias se convierten en patógenas (que puedes provocar enfermedades como: otitis, conjuntivitis, amigdalitis, faringitis, fiebres reumática, problemas de corazón, riñones y hasta gastritis).

Todo esto es una buena razón para atender y dar mantenimiento a nuestra salud bucal. Una sonrisa bella es una sonrisa sana.  

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