En los dos últimos meses te hablamos de las señales y micro
expresiones de las personas, con las cuales puedes detectar si te están
mintiendo.
Aquí te damos
algunos datos más para atraparlos en la mentira.
Fíjate en sus
nudillos, quizá se agarren a la silla u otros objetos, hasta que sus nudillos
se vean blancos por la tensión, y quizá no se den cuenta de que lo están
haciendo.
Pueden empezar a
hablar más de prisa, o más despacio de lo normal, o la tensión pudiera provocar
que su voz sea más aguda o tiemble.
Dar demasiados
detalles pudiera indicar que quiere que creas lo que acaba de decir.
Hablar de manera
demasiado autoritaria. Por ejemplo "Está absolutamente claro que yo no lo
hice". Es una forma de querer establecer como cierta una mentira.
Aquellos que
mienten, muchas veces, mezclan las frases o dicen algo sin sentido, detenerse a
mitad de la frase, la vuelven a repetir desde el principio, y a veces no la
terminan.
Utilizar frases como
"Para ser totalmente franco", "Realmente", "Para serte
completamente sincero", "A mí me enseñaron de pequeño a no
mentir", etc.
Para un mentiroso,
es difícil resistirse a llenar los silencios; si te mantienes en silencio, no
le estás dando información sobre si crees o no su historia. Ser paciente y
quedarse en silencio pudiera hacer que un mentiroso siga hablando para
"llenar" ese silencio. Puede que en ese proceso desee adornar tanto
su versión, que se le termine escapando información reveladora sin haberle
preguntado nada.
Los mentirosos
intentarán "leer" tus señales para comprobar si te has creído la
historia. Si procuras no mostrar ninguna señal, el mentiroso se sentirá cada
vez más incómodo.
Si eres bueno para
escuchar, evitarás las interrupciones, lo que es excelente para dejar que la
historia se vaya desarrollando. Practica esta técnica: no interrumpir a los
demás. Si tienes esta tendencia, te ayudará a detectar mentiras y a ser un buen
interlocutor en general.
ES DESDE LA REVISTA ZONA LUZ CITY.
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