Toma en cuenta los siguientes consejos
para proteger tu vida y la de los demás
Para
nuestro infortunio, los huracanes son fuertes tormentas tropicales que se
forman al sur del Océano Atlántico, el Mar Caribe, el Golfo de México y al este
del Océano Pacífico, muchas veces siendo tan devastadores que afectan a
comunidades completas de miles de habitantes, causan daños a la infraestructura
y pérdidas millonarias en la economía de la región.
Por
eso es importante que, si se vive en dichas regiones y costas del área, se
sepan de medidas que puedan salvar vidas tanto en el trabajo, las vías, las
costas y los hogares.
Según
la Agencia Federal de Control de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés)
del Departamento de Seguridad Doméstica de Estados Unidos, estas son las
medidas que se deben seguir en orden para poder protegernos a nosotros y a los
demás.
1.
Kit de emergencias
Un kit de provisiones de
emergencia que incluya alimentos no perecederos, agua, radio de pilas o
manivela, linternas y baterías adicionales. También es recomendable hacer un
kit portátil para el automóvil en caso de evacuación.
2. Elaborar plan
Un plan de emergencias
familiar es aquel en el que los integrantes de una familia utilizarán en caso
de un desastre, pues es posible que durante el evento no estén todos juntos,
por lo que es importante saber cómo se comunicarán, cómo se reunirán de nuevo y
lo que se hará en caso de emergencia.
Así,
es de vital importancia también delinear planes de evacuación y en dónde se
desactivarán la seguridad en los servicios públicos.
De
igual manera, protege sus propiedades: los huracanes pueden llegar a causar
fuertes daños estructurales e inundaciones en interiores de casas y edificios.
Se debe considerar la protección de un seguro contra inundaciones.
El
seguro de inundaciones o desastres naturales es la única manera de proteger
financieramente los patrimonios y negocios de los huracanes.
3. Ocuparse de la casa
Además del seguro, también
se debe:
·
Cubrir todas las ventanas de su vivienda con láminas de madera o
contraventanas para huracanes con el fin de protegerlas de los vientos fuertes.
·
Meter en la vivienda todos los muebles de exteriores,
decoraciones, botes de basura y cualquier otra cosa que no esté bien asegurada.
·
Mantener bien cortos todos los árboles y arbustos para que sean
más resistentes al viento.
·
Asegurar la vivienda cerrando las contraventanas y fijando los
objetos exteriores o metiéndolos en la vivienda.
·
Desconectar los servicios públicos según las instrucciones. De
otro modo, gira el termostato del refrigerador a su posición más fría y manten
cerradas las puertas del refrigerador.
·
Cerrar los tanques de gas propano.
·
Instalar un generador para emergencias
·
Reforzar las puertas del garaje. Si el viento entra en éstos,
puede causar daños estructurales peligrosos y costosos.
·
Asegurar el suministro de agua para propósitos sanitarios, tales
como la limpieza y la descarga de inodoros. Llenar con agua la bañera y otros
recipientes grandes.
·
Averiguar la manera de mantener los alimentos seguros durante y
después de una emergencia.
4. Mantenerse informado.
Los peligros de los
huracanes se presentan de muchas formas: rayos, tornados, inundaciones, vientos
fuertes, incluso, derrumbes o deslizamientos de tierra pueden generarse en las
regiones montañosas.
Estudia
cuidadosamente las medidas de seguridad asociadas con cada tipo de riesgo de
huracán y prepara tu plan familiar para emergencias según el caso. Pero
recuerda que esto es sólo una guía.
Es de ZONA LUZ.
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