El estadio Salvador Alvarado, considerado como la
Catedral del Deporte Yucateco, cumplió
77 años, este 1o. de febrero de 2016, entonces se inauguró esta fecha, pero en el año1939 y de nueva cuenta se celebrará
su aniversario con gran alegría anunciando que se reeditará el libro de la
historia de este inmueble que fue publicado en 1997 por Víctor Alayola Rosas,
pero ahora Leonel Macías Sánchez le dio nueva vida y con el apoyo de los Amigos
del estadio y el Instituto del Deporte
de Yucatán, actualizará esa historia.
"Queremos realizar una gran fiesta
para el estadio como cada año y esperamos contar con don Raúl Cervantes
Blanquet, quien fue el iniciador de los festejos de aniversario hace ya más de
40 años para que nos acompañe", dijo Leonel Macías Sánchez al respecto,
quien ya comenzó a trabajar con el Departamento de Eventos Especiales del
Instituto del Deporte para presentar un programa atractivo que tenga
exhibiciones de todos los deportes y un especial homenaje a las glorias del
deporte todavía con vida.
Este año una familia de corredores
tendrán la oportunidad de acompañar a Leonel Macías para hacer el encendido del
pebetero, encabezados por la joven Valentina Cerón Pacho y apoyada por sus
padres Jorge Cerón Cardeña y Dulce María Pacho Mena, quienes buscan continuar
con la tradición de portar la antorcha desde la plaza principal de Mérida y
encender el pebetero el inmueble a las 5 de la mañana, además de darle una
vuelta por cada año al inmueble.
La reedición del libro fue encargada a
un amante del deporte que es don Rubén Rivero de Impresos La Ermita, quien
además de ser un enamorado del béisbol, con mucho cariño y respeto rescató los
capítulos más importantes de la publicación anterior para darle nueva vida y
agregarle datos actuales que revivirán grandes momentos que ha tenido el
estadio Salvador Alvarado en los últimos años como fue el evento "Corre
por tu Pista" que organizaron Concepción Mánica Zocolutto y Miriam Canul
Cob con un grupo de empresarios en 1996 para dotar al estadio de una pista de
tartán.
Hay que recordar que en 1938 nació la
historia del estadio cuando el Gobierno del Estado encabezado por el Ing.
Humberto Canto Echeverría, anunció la construcción de la primera unidad
deportiva en el sureste mexicano, mismo que llevó el nombre de un gran
estadista y promotor del Estado de Yucatán como era el General Salvador Alvarado. Canto tomó posesión como Gobernador de Yucatán el 1º. De febrero de 1938 y exactamente un
año después se inauguró el estadio, para conmemorar tan notable fecha con una
obra que fuera emblemática de su administración, pero a la vez fue una obra que
a muchos años de distancia, es ícono del deporte yucateco.
El campo deportivo Salvador Alvarado fue diseñado para brindar todas las facilidades a
los deportistas ya que desde 1939 posee todos los servicios sanitarios,
banquetas, áreas de jardines y árboles. Además estaba complementado por un
mástil de bandera que inicialmente tenía 25 metros y sus gradas enmarcan un
pebetero característico que hasta nuestros días se mantiene intacto.
Las gradas tienen cupo para unas 7,000
personas que tienen una sólida construcción y una excelente ubicación que
permite apreciar una panorámica completa de las distintas áreas deportistas,
además de que contaba con unas torres para la entrada del Maratón que fueron
derribadas al principio de la década de los ochentas a solicitud de los grupos
deportivos del béisbol.
El nombre del estadio se le dio en
honor del ilustre soldado, político, Gobernador estadista y reformador social
Gral. Salvador Alvarado, cuya vida fue tan fructífera para el país como para
Yucatán y entre los hechos importantes en su vida está que nació en Culiacán,
Sinaloa el 20 de julio de 1880 y se unió a la causa de la Patria incorporándose
al General Juan Cabral en 1911 dónde obtuvo el grado de mayor, que adquiere
como una formación autodidacta paralela a su carrera militar.
Por ello este 1o. de febrero junto con
los Amigos del estadio, diferentes personas de la sociedad yucateca, sean del
norte o del sur, políticos, empresarios, estudiantes ó simples ciudadanos,
todos estarán presentes para honrar a la instalación deportiva más importante
del sureste mexicano como es el estadio Salvador
Alvarado.
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