sábado, 30 de abril de 2016

Parque Hidalgo, Mérida Yucatán. (1860)



Los parques del centro además de su contenido histórico y sus monumentos también son espacios en donde uno puede encontrar cosas específicas por ejemplo: en el parque de Mejorada frecuentemente hay grupos grandes de danza, En Santa Lucía es el parque donde uno encuentra trova y música típica de la región. El parque Hidalgo es donde uno encuentra artesanías trabajadas por los artesanos callejeros de la ciudad y viajeros que andan solo de paso, esto lo digo porque en especial con la artesanía, cada artesano puede traer materiales con diferentes técnicas, diferentes materiales, y diferentes propuestas en general por lo que tienes opciones mucho más originales por este lado.

El parque siempre está lleno no solo por la artesanía de los artistas sino que convergen para el uso del espacio algunos restaurantes y el teatro Fantasio. Todo esto, además de estar a media cuadra de la plaza grande de Mérida. 

Desde los jueves hasta el domingo por las noches se cierra la calle 60 la cual colinda con el parque y la oferta cultural es mayor ya que puedes encontrar músicos, pintores y hasta actos teatrales en el parque. 

Debido a la clientela del hotel y la misma ubicación del lugar siempre hay turismo y mucho movimiento, así que ya lo sabes si gustas del arte y la artesanía o bien si eres artesano por aquí es la jugada.

También conocido como Parque Manuel Cepeda Peraza, está ubicado a una esquina del zócalo de la ciudad. Dentro del parque están ubicados diferentes comercios: uno de ropa típica yucateca, un teatro (El Fantasio), una cafetería y un hotel. 

De este parque tengo recuerdos muy padres, por ejemplo una vez que nos quedamos hasta tarde con unos amigos y para cenar fuimos a comprar una pizza y la comimos ahí mismo. 

Es un parque chiquito pero es perfecto para pasar un rato con los amigos, con la pareja o solo. Puedes platicar, comer y disfrutar de la vista. A su alrededor hay construcciones muy bonitas, como la iglesia de la Tercera Orden, restaurantes, la pinacoteca, entre otros.  

Lo único que no me gusta de este parque es que no tiene wi-fi gratuito como la mayoría de los parques en el centro histórico, tal vez porque no es tan transitado. 

 


El haber llegado a este parque fue lo mejor que me pudo haber pasado después de haber caminado toda la mañana recorriendo y descubriendo la ciudad de Mérida. Su hermosa vegetación era perfecta para tener un momento de sombra y tranquilidad para tomar fuerzas y seguir mi camino. 

El nombre que se le da a este parque es en honor al padre de la patria el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla. la escultura que van a ver fue construida en 1877 en honor al General Cepeda Peraza que fue un defensor de la república en la época de Benito Juárez.
En este lugar se construyó el primer hotel de la ciudad que hasta la fecha se encuentra funcionando, es un hermoso hotel estilo francés. 

Para los que lo quieran visitarlo se encuentra ubicado a dos cuadras de la plaza central. Este lugar es perfecto para darte un momento y tomarse una nieve junto con los amigos o pareja. 

 


Esta solía ser una plazoleta donde cada viernes santo, se reunía todo el pueblo a presenciar la escenificación de la muerte de Cristo y también era donde se llevaban a cabo, prácticas militares. Hasta 1871, se remodeló la antigua plazoleta, convirtiéndola en una hermosa plaza con fuente, 6 años más tarde, en 1877, se le llamó Parque Hidalgo. 

Existen dos versiones del origen del nombre de este parque, la primera, en honor al padre de la patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla y la segunda, en honor a los indígenas pacíficos que se reunían aquí para ayudar a los españoles en los enfrentamientos contra su misma raza sublevada y a estos indígenas, se les llamó Hidalgos. Fue hasta 1896 fue que quitaron la fuente, cambiaron los olivos que había por los almendros que hay hoy en día y pusieron la estatua del General Manuel Cepeda Peraza.

Actualmente es un hermoso parquecito con mucha vida, mucho encanto.
Muchas veces he pasado por este lindo parque tan céntrico, pero cada vez que me adentro en él me alegro de vivir en una ciudad tan bonita :)

Y es que en las noches de los fines de semana, este parque se llena de vendedores, que yo llamaría más bien artistas y artesanos. Ellos exponen sus pequeñas y grandes creaciones, ya sean pulseritas, collares, atrapasueños, hasta pinturas echas en plumas de distintas aves o algunos que otros tatuajes de henna.

A pesar de que el parque lleva el nombre de "Parque Hidalgo", en el centro se podrá apreciar la estatua de Manuel Cepeda Peraza (desconozco la razón de esto, a veces soy algo ignorante).

En fin, este parque es ideal para ir a turistear un rato con la familia, amigos o parejita. Después de haber paseado por aquí, podrás optar por tomar un cafecito en alguno de los hoteles circundantes o seguir con tu camino hacia la Plaza Grande. 

 
 

Uno de los parques más llamativos del centro de la ciudad, si bien no cuenta con un espacio muy amplio lo compensa con la singular belleza que le proporcionan sus almendros con su siempre bien recibida sombra y su singular monumento al Gral. Manuel Cepeda Peraza.

Esto mismo se me hace muy particular, ya que el parque no lleva el nombre del hombre al cual se le erigió un monumento, la razón queda al aire. En general mi experiencia con el parque es buena, no hay razón aparente por la cual no pueda serlo. 
Solo hay ciertos aspectos los cuales no me agradan del todo: uno es que en determinadas zonas del parque se han asentado "personas de pensamiento libre" o hippies, no es que tenga algo en contra de que vendan pulsitos, sino que ocupan casi la mitad del parque y uno tiene que andar esquivándolos.


Otro aspecto es que gracias a su "remozamiento" fue despojado de su clásico y bello adoquín francés (no es por un estilo de adoquín, realmente era importado de Francia) para dar lugar a un insulso concreto. 
 


Una opción obligada en mi recorrido de scouting tenía que ser el parque Hidalgo. Donde se encuentra la estatua del Benemérito del Estado de Yucatán Manuel Cepeda Peraza.
 

Otra característica es que los sábados por la noche este parque, así como un buen tramo de la 60 (calle en la que se encuentra), algunos negocios cercanos ponen sus mesas para que la gente consuma en esta emblemática zona.
 

Ya sea por la mañana o por la noche este lugar vale la pena visitarse para poder disfrutar de sus paisajes coloniales. Aquí no solo puedes encontrar bancas para sentarse, también las mesas de los hoteles que se encuentran en esa cuadra para disfrutar de una bebida, desayuno, almuerzo o cena. Es el punto de partida para el recorrido por el extenso centro de la ciudad de Mérida. Solo o acompañado es un gran lugar para visitar y disfrutar. 
 



Fíjense que este parque no tiene nada que ver con don Miguel Hidalgo, no, no, no. Su nombre original de antaño era "Parque de los Hidalgos", es decir, de los caballeros de clase alta, porque era el parque en el que la aristocracia local se encontraba para pasear.

Con el paso del tiempo el nombre se ha confundido. Por ejemplo, la estatua pertenece al héroe de la Guerra de Reforma, Manuel Cepeda Peraza, pero se le confunde con Miguel Hidalgo.

En fin, después de esa breve aclaración histórica, les cuento que éste es un parquesito simpático y agradable. Aunque pequeño, hay espacio suficiente para que los niños corran (y suban y bajen por las escaleras del monumento), y los enamorados se sienten en alguna de sus bancas o confidentes.

En este parque también están las terrazas de los restaurantes de algunos hoteles muy bonitos, así que es una buena opción para ir a tomar un desayuno o un café bajo la sombra de los árboles mientras se ve pasar la bulliciosa vida del centro de Mérida.

Chulada. Me encantan los edificios que la rodean, el cine Fantasio, el hotel de la esquina. La vista. Todo.  Por la mañana-medio día está tranquilito, y de tarde-noche se enciende un poquito más, pero a cualquier hora hay gente y eso lo hace muy seguro. 

Cuando mi papá vino de visita a Mérida le di unas vueltas por el centro para que conociera, y como yo ya me sé sus gustos sabía que en vez de, el mercado por ejemplo, lo tenía que llevar a recorrer la 60. Llegamos a este parquecito y le gustó tanto que al final nos plantificamos en el cafecito del hotel que ahí habita hasta que se hizo de nochecita. 

A partir de esa visita fue que mi papá me dijo que preferiría vivir en Mérida (que en Cancún.. ps sí). Rica comida, buenos eventos y, lugares con la calidad espacial del Parque Hidalgo.
Este parque me conflictúa un poco, tengo que confesarlo, porque a pesar de que todo mundo sabe que es el Parque Hidalgo, son pocos los que se han dado cuenta que la estatua que está en medio de la plazoleta es de Manuel Cepeda Peraza (quiero pensar que son pocos y no soy de los únicos), se llama así en honor Miguel Hidalgo, y aunque sí el señor homenajeado sea otro, para y para todos siempre será parque Hidalgo. 

Es uno de los parque más famosos del centro histérico de Mérida, primero porque a su alrededor la vista es maravillosa, una mezcla de arquitecturas  que te hacen sentir de visita si te tomas dos minutos para descansar o simplemente ver pasar a la gente. Los hoteles que están en esta plaza ayudan a embellecer más este lugar, que para mí siempre será el del beso robado (Esa historia tiene más que ver con el teatro Colón, que está aquí en esta plaza), pero que luego les cuento. 

Los fines de semana, cuando cierran la calle, se convierte en un pasaje en el que podrás encontrar diversos artículos de joyería hippie, y souvenirs al estilo conchita marina, cuadro pintado con bodegón y atardecer yucateco, y también podrás sentarte a saborear tu helado polito, de esos enormes que venden enfrente, cuyo puesto está siempre en la misma esquina. 

Ven a disfrutar una caída del sol en este parque y déjate envolver por su aire de ciudad colonial, con tintes vacacionales. Como sea, también puedes fumar tu cigarro y tomar tu coca, en lo que esperas tu camión o a tu amigo para ir al bailable de la plaza grande.
¿Estas por el centro haciendo un montón de pendientes, y peor aún, cargando un montón de cosas? Cerca de la plaza principal está el parque Hidalgo, el cual puede ofrecerte un momento de descanso bajo la sombra de sus árboles.

Mucha gente pasa por ahí, y de hecho los fines de semana puedes ver que artistas llevan sus obras para ponerlas a la venta, cuadros con dibujos, pinturas, fotografías, artesanías de todo tipo, incluso tatoos temporales.

Sentada ahí tendrás la oportunidad no solamente de descansar y admirar la belleza del parque, sino también delos edificios que lo rodean, que aunque están habilitados como comercios, son casonas coloniales muy bonitas, muy elegantes.

De noche se colocan algunos puestos de comida rápida, como hot dogs y hamburguesas, A veces artistas callejeros amenizan la estancia con música de todo tipo.

La última vez que estuve ahí, un grupo que tocaba música andina estaba en el parque, tenía que esperar a alguien por lo menos 40 minutos y la verdad es que se me fue el tiempo sin darme cuenta.
La verdad es que no frecuento mucho este lugar pero hoy me ofreció un buen momento.

Creo que es agradable que en esta zona de la ciudad haya un parque casi cada dos cuadras (ojalá fuera así en todas las colonias), y pues el parque Hidalgo es uno más.

Quizá su distinción radica en que está rodeado lo mismo por árboles que por un teatro, un hotel y los artesanos que ofrecen desde ropa y joyerías hasta tatuajes de henna.

También hay unas banquitas muy bien ubicadas donde puedes caer a descansar, si de plano el sol de medio día te quiere desmayar.

Y si por la noche andas en este lugar, puedes asomarte al Teatro Fantasio y conocer lo que en Mérida se nombra el Teatro Regional, que es la principal programación en este teatro.

Ya si de plano, sólo andas dando vueltas y viendo en qué invertir tu tiempo y chacharear, el señor de los tatuajes tiene opciones rápidas y económicas, como una estrella fugaz de $30 pesos que me hice algún ocioso día, y su semana entera me duró. 

Así que este parque también es opción.
Un buen lugar para descansar tras pasear por el centro, está ubicado a unos metros de la catedral de Mérida. A pesar de no ser uno de los más extensos dentro de la ciudad o contar con muchos árboles, es un parque urbano que cuenta con un monumento a un personaje cuyo nombre fue Manuel Cepeda Peraza y cuya biografía ha sido memorable para la historia de Yucatán, por eso su presente escultura conmemorativa dentro del parque.

Concurrido por jóvenes y adultos, principalmente turistas, es un parque que es conocido e identificado como punto de referencia dentro de la ciudad, pues dentro de la ruta del centro histórico, este parque cuenta con una historia así como un punto de descanso para el visitante o turista que recorra la ciudad. 

Además cuenta en los días domingo con distintos puestos de comida que abarrotan las entre las que se encuentra este parque ofreciendo distintos alimentos que se pueden degustar ahí mismo.
El parque Hidalgo es un lugar tranquilo en que se puede disfrutar un tiempo de serenidad y calma, perfecto para distraerse por un tiempo, comadrear a gusto o comer alguna chuchería. El sitio pertenece al centro histórico de la ciudad y queda de paso a otros sitios de la misma categoría por lo que si se planea hacer un recorrido por todos ellos ésta sería una parada más que forzada, pero también idónea para digerir los sitios visitados. Es un lugar en el que puedes contemplar muchas cosas como el monumento a Manuel Cepeda Peraza que se encuentra en él, quien fue un militar que luchó con Benito Juárez y fue también gobernador de Yucatán.

Este lugar está rodeado de negocios y por supuesto entre sus cercanías hay múltiples hoteles, así que si te estas hospedando cerca, bien puedes darte una vuelta por estos lares a entretenerse o a relajarse un rato.
Es uno de los parques más conocidos y visitados en el centro histórico de Mérida, se llama parque de La maternidad de hecho por la estatua que se encuentra en el centro y porque en ella lo dice, pero realmente  uno le puede preguntar a la mayoría de la gente y suele ser más conocido por el parque de la madre. 

Los fines de semana y en especial los domingos es muy interesante visitarlo ya que ahí se encuentran varios artistas de pintura, fotografía, entre otros, hacen una exposición de sus trabajos hechos por ellos y uno puede apreciarlos y si te gustan, comprarlos. Además de que no son sólo artistas locales sino también foráneos. 

Un parque tranquilo, bonito y muy bien ubicado como para visitar, disfrutar la vista y hasta una buena charla.
El Parque Hidalgo es uno de los más céntricos de la ciudad. Rodeado por calles llenas de carros, camiones y combis, este lugar es un oasis de tranquilidad en el centro. Sus almendros, bancos y las terrazas de los bares y restaurantes que se ubican en él hacen del Parque Hidalgo un muy buen lugar para tomar un descanso del ajetreo del centro.

Presidido por una estatua del General Manuel Cepeda Peraza que acostumbra a estar llena de pájaros, el Parque siempre está frecuentado por estudiantes y turistas que visitan la parte colonial de la ciudad. En el mismo Parque hay teatros, bares, hoteles, cafés, restaurantes y tiendas de ropa. Cada domingo, la calle 60, contigua al Parque, se convierte en peatonal mientras en él aparecen decenas de vendedores de artesanías y hamacas. En la 60 con 59 también hay un sitio de taxis por si uno quiere desplazarse desde el mismo Parque. 

 
www.yelp.com.mx/parque-hidalgo.

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