Niños “Mandones”

¿Por qué los niños superdotados son “mandones” y qué hacer al respecto?

Ningún niño es perfecto y la mayoría de los padres conocen a sus hijos, no es una excepción. Un defecto bastante común de los niños superdotados es el autoritarismo. Este fallo puede ser bastante desconcertante para los padres.

Las niñas suelen ser acusadas de autoritarias con más frecuencia que los niños. La razón más probable es que el mismo comportamiento en los niños es visto como el liderazgo, un rasgo positivo. Los niños pequeños que tratan de organizar y dirigir el comportamiento de los demás son vistos como niños provistos de fuertes habilidades de liderazgo y son elogiados por ello. Las niñas que hacen lo mismo se les dice que están siendo mandonas y que por eso los otros niños no quieren jugar con ellas. El mensaje para las niñas es que llevarse bien con sus semejantes y ser aceptados, es más importante que perfeccionar sus habilidades de liderazgo. 

¿Qué causa el comportamiento “mandón”?

1. Necesidad de organizar

Algunos niños dotados tienen la necesidad de organizar todo, incluyendo a las personas y las actividades. Esto se debe a que son cognitivamente más avanzados que sus compañeros de edad, no superdotados y que suelen tener una comprensión más avanzada de la organización del grupo. Ellos saben qué trabajo deben hacer y cómo realizarlo. Otra forma en que manifiestan este comportamiento, es cuando en vez de esperar a los otros niños para desarrollar alguna labor (aunque esta sea jugar) intentan hacerse cargo de la organización de la misma.

2. El amor a las reglas complejas

La mayoría de los juegos diseñados por y para niños tienen reglas relativamente simples. Sin embargo, los niños superdotados necesitan más desafíos que tales reglas simples proporcionan. Como resultado, pueden intentar crear reglas más complejas para el juego directo y los otros niños a seguirlos. Dado que éstos, por lo general, no están de acuerdo en seguir estas nuevas reglas, aquellos serán vistos como autoritarios. Sin embargo, cuando el juego se desarrolla entre niños superdotados, la misma situación no suele ser un problema ya que todos intentarán modificarlas. Es muy probable que el juego comenzado termine en otro nuevo e interesante, compuesto de reglas aportadas por más de un hijo.

  

3. Necesidad de control

Cuando la gente piensa en autoritarismo, es probable que piense como primera opción, en el control. Sin duda, es posible que un niño superdotado pretenda hacerse con el control de una situación, como cualquier otra persona. Sin embargo, esta no es la causa típica de autoritarismo en los niños superdotados. 

Apelar al sentido de justicia de su hijo

Sugiérale que los otros niños puede que deseen también participar en la organización del juego e incluso hacer algunas reglas. Sin embargo, esto puede ser una tarea difícil, porque los niños, no superdotados, generalmente no elaboran el mismo tipo de reglas complejas y sus normas pueden carecer de lógica.

1. Apelar a la sensibilidad de su hijo hacia los demás

El tema de la equidad, por sí sola, no puede funcionar, pero si se utiliza junto con un llamamiento a la sensibilidad de su hijo, puede ayudar. Dígale que los otros niños se sienten mal o se ofenden, si no tienen la oportunidad de hacer las reglas o dirigir la actividad.

2. Hablar sobre las buenas cualidades de liderazgo

La mayoría de los niños y muchos adultos, no entienden que el liderazgo no es solo sobre el control. También se trata de dar a las personas la oportunidad de mostrar y desarrollar sus fortalezas. Hable con su hijo acerca de lo que le haría ser un buen líder. Para que tu hijo entienda la diferencia entre el control y liderazgo, puede ayudarle a entender por qué ser “mandón” no está siendo un comportamiento eficaz. También le hará saber que usted no desaprueba los intentos de liderazgo, al igual que sus métodos. Puede consultar, John F. Reh, Información sobre la Guía para la Gestión, habla de las cualidades que hacen a un buen líder en su artículo el mejor líder que he conocido. A pesar de que está dirigido a adultos, puede hablarle de cuáles son estas cualidades. Una de ellas, por ejemplo, es la humildad.

Lo que NO debe hacer

1. No le diga a su hijo que nadie quiere jugar con él si es “mandón”. Esto envía un mensaje equivocado. Le estaría diciendo, que llevarse bien es más importante que cualquier otra cosa y podría hacer que el niño sienta que algo anda mal en él, incluso pueden llegar a sentir que se preocupan más por los otros niños que por él.

  

2. No desacredite la frustración de su hijo. Para un niño superdotado, dar un poco de autoridad a los demás, sobre todo cuando los demás no son capaces de idear juegos complejos o están desorganizados, puede llegar a ser una tarea complicada. Si su hijo expresa esos sentimientos, valídelos y déjele saber que usted le entiende.

3. No espere que su niño llegue a ser un líder perfecto, “durante la noche”. Su hijo es probable que pueda entender intelectualmente el problema, sin embargo puede que emocionalmente, aún sea difícil para él. El desarrollo asincrónico de los niños superdotados, pueden hacer que les resulte difícil sobrellevar emocionalmente, los conceptos que comprenden de una forma intelectual. 

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