lunes, 23 de noviembre de 2015

Viviendo en un parpadeo



Mientras elaboraba una tarea, me di cuenta de la gran dependencia que tengo con el internet y los aparatos electrónicos. Comenzó a fallar mi computadora, deje de hacer mi tarea, sentía que se me iba el tiempo, o lo clásico: “¡Esta muy lento el internet!” y cuando ocurre eso, nos desesperamos terriblemente porque sentimos que perdemos tiempo. Pero luego reflexione, ¿acaso paso tanto tiempo? Son detalles de los que no estamos conscientes. Es aterrador pensar que queremos que las cosas pasen muy rápido, e irónicamente decimos:

“¡Que rápido paso el tiempo!”. Vivimos en una sociedad que quiere  rapidez, espontaneidad, que todos ocurra de una vez. Esto es evidente cuando estamos la luz roja del semáforo y sabemos que vamos tarde a algún compromiso; cuando no se envía un mensaje, culpamos el celular por ser lento o cuando no se carga una página para sacar información de la tarea; o la impresora no expulsa nuestro documento, etc. Vivir en esta mundo que busca la inmediatez de las cosas genera lo que conocemos como impaciencia, lo cual nos genera desesperación y frustración.                                                                                            
 
Una investigación en la Escuela Feinderg de Medicina de la Universidad Northwestern de Chicago, determino que la actitudes impaciente durante la juventud aumenta el riesgo de padecer hipertensión en la edad adulta y, por tanto, cualquiera de los problemas asociados con la tensión alta. Página web: Quo.                                                                                        

Me deja perpleja pensar que por mi impaciencia pueda tener una enfermedad. Nunca me puse a reflexionar sobre tal situación, pero les invito a estar más conscientes, a tener más paciencia sobre la tecnología y otras situaciones. Algo que me da consuelo después de hacer sufrido frustración porque mi internet estaba demasiado lento, fue que al final, hasta la tecnología tiene errores, es creado e innovada por sujetos que también cometen errores, por eso no tengo porque culparla cada vez que falla.                                                                  

Evitemos que esto prevalezca en nuestro vida, seamos más responsables en el uso de uso de aparatos tecnológicos e información, seamos pacientes en su uso y en él envió y recepción de mensajes.         Es extraida de ZONA LUZ CITY.
                

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