viernes, 2 de octubre de 2015

Paternidad y Maternidad



Que disfrutes de los frutos del amor, de la sombra de sus ramas y fermis raíces en el árbol de la paternidad-maternidad. Ese que has regalado, constancia, límites, carlós y tu presencia cariñosa.
Que los recuerdos viejos tengan buena cosecha, que los nuevos se planten en buena tierra. Sigue abonando para caminar juntos y libres por la vida.
Que descubras como amor y saber acompañar, tratar de convencer sin imponer, ayudar sin humillar, apoyar. Volverse una persona innecesaria.
Que el amor incondicional de padres, que siempre existirá, no alimenta la dependencia en los hijos impidiendo su impidiendo su autonomía, la confianza necesaria para superar sus frustraciones ante los errores. Recuerda que la fantasía, como el miedo, si la alimentar crece y siempre es mejor abonar la tierra considerado que ese es tu espacio, porque la familia es un regalo que nos llega con el nacimiento pero viendo con la responsabilidad de fortalecer continuamente la reparación: cortar el cordón umbilical, permitir que se alejen lo suficiente para caer y levantarse, vivir sus propias experiencias afuera de casa, navegar subiendo que siempre cuenta con un puerto seguro. El amor es un proceso de separación permanente cuyo vinculo no deja de transformarse a lo largo de la vida, hasta la adultez, momento en el que inicien su propia siempre y cosecha.
El reloj biológico es como un aparato que nos dice cuál es el momento idóneo para comer, dormir, descansar o divertirse, desplazando al hombre, al sueño, al cansancio o la aburrimiento como indicadores; le que nos indica cuando la crianza se ha extendido demasiado. Porque lo que es idóneo para ti, puede no serlo para los demás. En la Teoría de lo Relatividad es espacio y el tiempo tiempo tiene carácter relativo o convencionalidad, dependiendo del estado del estado de movimiento del observador. De ti, de mí, depende tener un reloj que nos recuerde el tiempo, sin olvidar su calidad de evento para facilitar las cosas y no le de eventos que esclaviza al que lo posee.
La revista de ZONA LUZ CITY           
    

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