jueves, 1 de octubre de 2015

Acaba con la retención de líquidos


Uno de los problemas que a muchos de nosotros nos afectan en gran medida con la llegada de las altas temperaturas es la temida retención de líquidos. Es un problema que en algunos casos enmascara un trasfondo mayor, pero en otros simplemente se debe a efectos de unos hábitos de vida no demasiado saludables que debemos cambiar para conseguir acabar con este proceso.
Es importante que frente a una retención de líquidos tomemos medidas al respecto, ya que no es nada bueno para nuestra salud que esto se produzca. Ante todo debemos saber que muchas veces viene derivada de una mala circulación, por lo que es importante que tengamos en cuenta la importancia de realizar todo lo posible por conseguir mejorar el riego sanguíneo mediante duchas de agua fría y la adaptación de la alimentación con sencillos gestos que nos van a permitir disminuir este problema.
Un paso importante para evitar la retención de líquidos es eliminar la sal de las comidas. Esta sustancia hace que nuestro organismo tienda a acumular líquidos que no necesita y que acaban entorpeciendo. Eliminar la sal no es algo traumático necesariamente, ya que los alimentos contienen infinidad de sales minerales que contribuirán a dotar a nuestro organismo de lo que necesita para funcionar correctamente y así evitar desajustes.

Consumir abundante agua a lo largo de la jornada es una buena manera de evitar las retenciones de líquidos. En contra de lo que muchos piensan, el consumo de líquidos nos ayudará a mantener nuestro organismo depurado, ya que la ingesta habitual de agua limpiará nuestro organismo de impurezas y sustancias que en muchos casos son las causantes de esta retención. Además, nos ayudará a reponer parte de los niveles de sales minerales que el organismo necesita.
Es importante saber qué es lo que consumimos a diario, ya que aunque eliminemos la sal de nuestras comidas debemos saber si los alimentos elaborados que consumimos la contienen. Para ello es importante que prestemos atención a las etiquetas. Lo mejor es elaborarlos las comidas nosotros mismos y controlar el proceso de cocción de cada plato. Un alimento al que recurrimos muchos deportistas es el atún enlatado que suele contener altas dosis de sales. Es importante que reparemos en ello y compremos productos con bajos niveles de sodio.
Es fundamental que ingiramos alimentos diuréticos como las frutas y verduras que contienen altas dosis de potasio necesarias para regular nuestro organismo y con él el nivel de líquidos que contiene. Son alimentos que permiten depurar el organismo. Junto a la comida, las infusiones forman parte importante de los aliados que nos ayudarán a perder líquidos. Entre ellas debemos destacar el té verde y el rojo, la cola de caballo… aunque todas las infusiones son una buena forma de regular los niveles de líquidos en el organismo.
A pesar de tomar medidas al respecto, en muchas ocasiones los problemas de retención de líquidos se deben a una serie de desajustes orgánicos que debemos tratar y para ello es recomendable acudir a un médico que será quien tomará cartas en el asunto y adoptará las medidas necesarias al respecto.

01 - Trucos para evitar la retención de líquidos
 


La retención de líquidos parece ser un signo menor en muchos casos, sin embargo, puede esconder patologías severas por lo que se necesita consultar con un médico ante su aparición que permita reconocer su causa y así, ponerle fin a este molesto mal.
Además, la retención de líquidos puede originarse como consecuencia de ciertos hábitos como una dieta incorrecta, con mucho contenido de sal o azúcares o a causa de la inactividad física. Su padecimiento puede originar desórdenes como pesadez, malestar general, calambres musculares, entre otros que pueden afectar la salud. Por eso, es indispensable colaborar con el estilo de vida y tener en cuenta los siguientes trucos  
Para evitar la retención de líquidos.

·           Incrementar el consumo de alimentos ricos en agua y electrólitos, principalmente frutas y verduras.

·         Realizar actividades que favorezcan la circulación de la sangre como caminar, bailar, andar en bicicleta u otra actividad física.

·         Tomar una proporción adecuada de agua a diario, teniendo en cuenta que lo ideal es no ingerir menos de 2 litros por día.

·         Reducir el consumo de sal en la dieta y sustituir el salero por hierbas aromáticas y condimentos.


·         Evitar las comidas muy ricas en azúcares y en sal, como por ejemplo, postres, golosinas, comida rápida, entre otras, ya que el sodio o glucosa en exceso arrastran agua por ósmosis y favorecen su retención en el cuerpo.
·         Ingiere una cantidad suficiente de proteínas, ya que si éstas faltan en tu dieta, puede reducirse la producción de albúmina y así, acumular líquido entre los tejidos.
·         Descansa lo suficiente, pues el reposo es esencial para prevenir la retención de líquidos y sobre todo, si ésta se localiza en los miembros inferiores, dedica unos minutos cada día a elevar las piernas.
·         Consume té y demás infusiones a base de hierbas que en la mayoría de los casos tienen un efecto diurético. Eso sí, procura hacer uso de éstos sólo cuando exista retención de líquidos, de lo contrario, puede suceder la afección inversa por excesiva pérdida de agua.

Es importante que además de tener en cuenta estos trucos para reducir y evitar la retención de líquidos, prestes atención a su evolución, ya que si la retención persiste y ya consultaste a tu médico, deberías regresar para averiguar su causa y que se esconde detrás de ésto.
Recuerda que retener líquidos no es cosa menor, por eso, el estilo de vida debe colaborar en su prevención y reducción de la incidencia.
Retención de líquidos: causas y remedios

Nuestros tobillos, piernas, abdomen… están más hinchados de lo habitual y no sabemos por qué puede ser. Quizá lo que tenemos es una retención de líquidos que hace que éstos se acumulen en nuestro cuerpo dando la sensación de haber ganado peso cuando realmente lo que nos sucede es producto de un trastorno metabólico producido por diferentes causas.
Este efecto se produce cuando existe un desequilibrio en los líquidos de nuestro cuerpo. Los vasos sanguíneos depositan demasiado líquido en los tejidos corporales o el líquido que se almacena en estos no se elimina a través de la sangre de forma normalizada. Lo mismo sucede si los vasos linfáticos son incapaces de transportar con los líquidos linfáticos el excesos de líquido del organismo. En este momento nuestro cuerpo comenzará a retener líquido.
Muchas pueden ser las causas de las que se deriva este mal funcionamiento como el embarazo, obesidad, mal funcionamiento de las glándulas linfáticas, padecer de insuficiencia renal, cardiaca o hepática… Trastornos que ocasionan un mal funcionamiento de nuestro cuerpo desequilibrando los niveles de líquidos en el organismo.
Otras causas de retención de líquidos pueden ser externas a nosotros como permanecer de pie o sentado durante muchas horas, utilizar ropa demasiado apretada que empeora la circulación, el calor y la humedad excesivos suelen afectar al igual que el abuso de sal en la comida. Lo mismo sucede con algunos medicamentos que facilitan la retención de líquidos en nuestro cuerpo.
No debemos olvidar que es una anomalía que se puede evitar con un tratamiento adecuado. Normalmente, si su origen es orgánico debemos ponernos en tratamiento médico y será esté el que nos dicte las pautas a seguir. Si por el contrario la retención es debida a causas externas podemos ayudarnos de sustancias naturales y de una adaptación de la dieta para recuperar los niveles de líquido de nuestro cuerpo.
Algunas sustancias que nos pueden ayudar son el diente de león, maíz, cerezo, fumaria, cebolla, perejil, madreselva, achicoria, saúco, vid roja, te verde, te rojo. Todas ellas tienen un componente diurético que nos ayudará a eliminar los líquidos que se acumulan en nuestro organismo. Lo mismo sucede con la dieta, y es que tenemos que adoptar algunas pautas de comportamiento como comer menos sal, no ingerir demasiados hidratos de carbono.

Desde luego la retención de líquidos es un problema que afecta a mucha gente y que se puede solucionar simplemente con adoptar una serie de costumbres saludables que veremos reflejadas en nuestro aspecto físico y que mejorarán nuestra salud, ya que la retención es molesta para todo el que la padece, pues limita su movilidad general.               La práctica de ejercicio es un buen remedio para eliminar líquidos.



¿La sal engorda?
 


En diálogos personales muchas veces he escuchado que se preguntan por qué aumentan de peso después de una cena rica en sal o bien, por qué se desaconseja agregar sal a las comidas. Frecuentemente estas situaciones llevan a una creencia errónea: la sal engorda.
La sal no engorda ni suma calorías a la dieta, pero sí puede producir un incremento de peso corporal que no se debe a mayor masa o grasa en el cuerpo, sino que obedece a cambios en los fluidos corporales, es decir, a una retención de líquidos.
La báscula puede señalar un kilo o dos de más si nos pesamos una mañana después de haber cenado el día anterior con alimentos muy salados, tal como aceitunas, anchoas o jamón curado, pero ésto no significa que haya aumentado la grasa en el cuerpo, es decir, no hemos engordado, sino que estamos reteniendo líquidos porque el sodio causa ese efecto en el organismo para lograr un equilibrio electrolítico.

Investigado en, http://www.vitonica.com
 











No hay comentarios:

Publicar un comentario