¿ DESCANSO O APATIA?

Estoy orgullosa de anunciar un descubrimiento que hice estas vacaciones: el aburrimiento es primo de la depresión, o al menos así me parece, y quien que lo haya experimentado seguramente estarás de acuerdo conmigo. El origen de esta abandono por así decirle, no es en si el estar sin hacer nada, sino esa sensación de saber que podríamos estar haciendo algo útil o tener esas ganas de hacer algo por siempre que sea pero sin encontrar aquellas acciones lo suficiente interesante o la energía para hacerlo. El sentir que no hay nada que hacer nos llevar a abandonarnos a la flojera que a su vez puede resultar triste si no deprimirte. Y a pesar de que a na nadie le gusta estar aburrido (o la menos eso quiero creer) en ocasiones es difícil salir de ahí, porque es muy sencillo estar sin hacer nada hasta que esto se vuelva una constancia y toma el nombre de apatía. Sin embargo, no es sano en absoluto. No tengo nada en contra de descansar, de pasar un rato en cama después de un día ajetreado viendo la televisión o de dormir una siesta, pero cuando el calendario avanza sin que movamos un dedo, es momento de preocuparnos. Creo que lo mejor por hacer en estos casos es buscar algo que hacer, sin necesidad de limitarse. Entre más pronto caigamos en la cuenta de nuestro letargo más fácil nos será despertar y poner manos a la obra. Puede ser desde hacer una limpieza a la casa (cosa que puede resultar más entretenida de lo que parece), salir y conocer lugares que no nos habíamos atrevidos a visitar, hasta intentar un nuevo pasatiempo como algún deporte o manualidad.                                                                                                                                         Puedo asegurar que será gratificante aprovechar  el tiempo, además de que podemos llegar a descubrir habilidades que ni si quiera estábamos al tanto de poseer.          

Del revista ZONA LUZ CITY.